El hombre como persona
¿Es el ser humano una persona?
La antropología filosófica lo responde tomando el concepto de persona, la teología lo usa. Boecio nacido en 524 definió a la persona “la unidad substancial de naturaleza racional”. La racionalidad, la individualidad y la espiritualidad integran a la persona.
Estamos tres reunidos ¿Cuántas personas estamos ahí? Tres. Ahora bien ¿cuántas naturalezas hay? solo una: la humana. Tres personas distintas y una sola naturaleza. Eso no contradice a la razón.
Esto nada tiene que ver con el silogismo de que 1 no puede ser 3; es decir, 1 manzana no puede ser 3 gatos. Las cantidades y la naturaleza son cosas distintas, el silogismo aquí está mal aplicado.
La persona responde a la pregunta Quién, la naturaleza responde a Qué, las cantidades a Cuánto, la persona no es algo, es Alguien. Bien, pero...
¿La discapacidad, ser mujer, la edad, la etnia, resta derechos? Sí y frecuentemente.
Pero hay algo peor: “el derecho fundamental e inalienable a la vida se ve amenazado por el aborto, el suicidio asistido (eutanasia), la clonación humana, la ingeniería genética, la pena de muerte”.1 Otro tipo de violencia desatendida.
¿De veras tenemos claro que es un ser humano? En la práctica parece que no.
¿Qué es el hombre?
Nuestra naturaleza comparte los elementos de la materia, el polvo de las estrellas danza en nosotros por el cuerpo, ¿Y lo biológico?
“Nuestra secuencia de ADN, ese libro de instrucciones para construir un ser vivo, coincide un 60 % con una mosca, un 95 % con un macaco, pero con un chimpancé es el 99 %”2 ¿Sorprendido?
¿Entonces por qué la enorme diferencia? “La respuesta está en el viento”... en el pneuma πνεύμα o espíritu que sopla en nuestro cuerpo dándole vitalidad.
Cada ser actúa de acuerdo a su propia naturaleza, el perro como tal, la racionalidad humana rebasa al animal.
Podemos abstraer y conocer traspasando la materia, limitada por el tiempo y el espacio. Podemos concebir lo infinito y simbolizarlo así ∞, una mota que enuncia lo inconmensurable; La mente es más poderosa que la materia, Beethoven compuso maravillas sordo.
“La libertad es lo más alto e íntimo del ser humano”4. Somos libres gracias a nuestra racionalidad, aunque actuemos irracionalmente, confirmando así la libertad. “La vida moral no tendría sentido si no se admitiera la libertad, que supone la espiritualidad”5.
Al negar la espiritualidad le quitamos su grandeza y dignidad al ser humano: lo animalizamos y cosificamos.
¿De dónde viene el alma?
No de la materia, nadie da lo que no tiene. El biólogo Hans Driesch ganó fama en la historia de la embriología por los años 1880 experimentando con erizos de mar, separó los blastómeros, células embrionarias, obteniendo a partir de ellas nuevos embriones y así nuevos erizos, demostrando que hay algo, un alma, que mueve y ordena a la materia haciéndole desarrollar su potencial genético, la epigenética.
Esto no sucede al dividir la materia, podríamos trozar un billete para obtener otros.
El embrión humano
“Un cuidadoso análisis molecular del genoma demostraría su singularidad”6. “El cigoto, la unión del espermatozoide y el ovulo, viene de sus padres y tiene las características humanas y la potencialidad de pasar a ser un embrión, un feto, un bebé y un adulto, en todo momento es una persona”7. Nunca deja de ser humano.
Incluso es “distinto e independiente de su madre, tiene un cuerpo y una personalidad individual”8, NO es del cuerpo de su madre.
Nadie ha creado su propio cuerpo, lo recibimos, ver mi art. ¿Tu cuerpo es tuyo?
“El genoma heredado aporta la pertenencia a la especie y la identidad biológica del individuo” 8.
Entonces la práctica del aborto legal antes de las 12 semanas presenta un grave problema no advertido ¿Qué se está matando realmente? ¿A un embrión, feto u otra cosa que no es humano?
Imposible que sea un animal o un erizo: es un ser humano aunque sea diminuto.
Lo mismo si se practica la eutanasia o si se juega con embriones como “material biológico”. Es cosa muy grave confundir y jugar con biología humana: se juega con una persona aunque sea microscópica.
En la persona se “constituye la intimidad humana, el cada quien. Esa dimensión es el espíritu, la novedad irrepetible de cada uno somos. Es lo más activo y perfecto en el hombre, lo más noble y digno”9.
El hombre se forma con la unión de un cuerpo y un alma, la racionalidad viene de su alma, de ahí su persona. El alma, de naturaleza espiritual, da forma al cuerpo de naturaleza material.
“Concluimos que el cigoto humano, es persona porque es un cuerpo de hombre”9, por lo tanto está orientado al infinito.
Verdades y Mentiras del Aborto
1. Dr. Mariano Artigas, “La Espiritualidad del ser humano”, 2005. 2. Dr. en neurobiología José R. Alonso, “Qué es lo que nos hace humanos”, Univ. de Salamanca, 2015, 3 y 4. Dra. en ciencias biológicas Natalia López-Moratalla, “El cigoto de nuestra especie es cuerpo humano”, 5. Dr. Mariano Artigas Ibíd., 6. Ángelo Serra, 7. y 8. Natalia L-M, 9. Ángelo S.