‘El Golem’, una metáfora de lo obscuro del ser humano
La relectura de la novela El Golem, de Gustav Meyrink que fue muy popular en las primeras décadas del Siglo 20 y que ha sido olvidada por las nuevas generaciones detonó en el escritor Andrés Acosta investigar la vida de este literato y elaborar una biografía novelada sobre el, Su fantasmática presencia, obra con la que ganó la 17 edición del Premio Valladolid a las letras en la categoría de novela en el 2020.
En la 35 Feria del libro de Guadalajara, que después del año de la pandemia en que no se realizó, volvió a la Expo Guadalajara, se presentó esta obra, estuvieron acompañando al escritor con sus comentarios Olga María Enciso y Héctor Guardado.
Andrés Acosta es un experimentado escritor que ha ganado premios como el Internacional de Literatura juvenil FOEM y el Premio Fundación Cuatro Ciénegas entre otros. Pertenece al Sistema Nacional de Creadores de Arte.
La experiencia y el oficio como escritor de Andrés Acosta se revela claramente en este libro.
Su elocuente manejo del lenguaje consigue una fluidez de las ideas y las situaciones.
Genera el placer especial que el lenguaje bien hilvanado provoca en el lector.
“Cuando leí, la primera vez, El Golem, hace muchos años, no lo hice adecuadamente, creo que todo libro merece una segunda lectura y eso cambia la percepción de la obra , me intrigo mucho sobre todo porque Meyrink, no era escritor, el era banquero, quise saber cuales fueron las circunstancias que lo llevaron a expresarse a través de la literatura, además escribió cuentos y su novela influyó en la opinión de muchas personas, quise investigar que llevó a este hombre que tenía otros intereses en la vida a tomarse tan en serio las letras”, expresó.
“La segunda lectura del El Golem me impacto, no es una historia lineal, sencilla, clara, fácil de entender, está sujeta a muchas interpretaciones, creo que El Golem no se ha leído suficientemente bien se considera una novela fantástica, los que la leen superficialmente se quedan con la historia de una especie de Frankestein”.
Para Andrés Acosta es una historia enigmática, en su biografía novelada del escritor Gustav Meyrink. El Golem no es un aspecto central, pero siempre está presente.
“Las letras mismas de mi novela son las entrañas de El Golem, esa novela está llena de mensajes que se tienen que descifrar, Meyrink en el canon literario no esta a la altura de Kafka o de Thomas Mann que leyeron su obra y reconocieron sus méritos y apreciaron la obra de este creador literario, el menosprecio de la república de las letras a su obra lo intuyo Meyrink en su momento, pero nunca dejo de serle fiel a sus convicciones”.
“Me parece injusto que olvidemos a un escritor como Meyrink, El Golem no se debe pasar por alto porque podemos encontrar en el cosas grandiosas”.