El ensayo permite plasmar una huella sin máscaras

MÉXICO._ Una exploración sobre el género del ensayo compartió el escritor sinaloense Diego Rodríguez Landeros en su libro ‘Nadie es tan desvergonzado como lo desea’, que presentó en la Feria del Libro del Palacio de Minería.

Lo acompañó Laura Sofía Rivero, quien destacó la forma tan peculiar que Diego tiene para darle unidad a temas que podrían parecer diversos, lo que hace que se puedan leer como un conjunto.

“Habla de temas como el caminar al estar enamorado, los escritores suicidas y el significado para la literatura”, entre otros temas.

“A mí me hizo recordar el gozo por el cual se leen libros fundadores del género del ensayo; y es (realmente) por el placer de seguir conversando con una voz peculiar, una voz identificable que nos va llevando a través de diversos temas, porque se trata de un libro que trata de plantearse la búsqueda de nuevas formas de leer, de escribir y de vivir”, compartió Laura Sofía Rivero.

Precisamente sobre las nuevas formas de escribir, Diego Rodríguez Landeros profundizó en el tema y destacó que cada libro tiene una vocación, son democráticos; y que se trata de una obra que se inició hace varios años, pero que hasta ahora ha encontrado una salida a la luz y en Sofía Rivero encontró una lectora ideal, por ello la invitó a presentarlo.

“Un libro de esta naturaleza, que se ha ido escribiendo durante tanto tiempo -desde el 2011, cuando tenía 22 años-, es una huella digital, es un legado y eso me parece algo muy bello, al mismo tiempo que implica romper ciertas líneas del pudor cuando escribimos... es plasmar esa huella sin las máscaras, sin lo cosmético que tienen ciertos géneros literarios como la novela”.

“Encuentro muchos cambios en este libro, el primero es el de una persona que está saliendo de la adolescencia y va relacionando carnalmente el ejercicio de la escritura con la libido, un desborde de literatura hormonal”; como es el caso del primer texto de ‘Nadie es tan desvergonzado como lo desea’.

Diego Rodríguez Landeros agradeció la presencia de su libro en el Pabellón Sinaloa, su estado natal y a las autoridades del ISIC y de la FIL Minería por permitirle su participación.