Destacan la obra de la poeta mochiteca Norma Bazúa

Es importante acercarnos a la poesía de la mochiteca Norma Bazúa (1928-2011) porque es una de nuestras poetas clásicas sinaloenses con presencia nacional, quien dejó una poesía es muy interesante y muy representativa de la geografía, del sentir y de las emociones de los sinaloenses, expresó la escritora Ernestina Yépiz al presidir el acto conmemorativo del natalicio de esta gran poeta.

Lo anterior, durante una charla y lectura de poemas realizada la tarde de este viernes en el Centro de Literatura (CELIT) del Instituto Sinaloense de Cultura, con una amplia participación.

Al hacer la presentación, la directora de Literatura y Editorial del ISIC comentó que la poesía de Bazúa es muy lírica y lo sinaloense está muy presente en sus textos, lo cual es razón suficiente para acercarnos a su trabajo, que mucho tiempo ha sido desconocido en su propia tierra pero que cada día gana más adeptos.

Agregó que la variedad de registros que tiene su poesía es muy interesante, ya que fue muy prolífica y multifacética, con una gran riqueza discursiva en términos de lenguaje, por lo que conmemorarla es una oportunidad de que los sinaloenses nos acerquemos a su obra.

Norma Bazúa nació en Los Mochis el 17 de mayo de 1928 y murió en la Ciudad de México el 23 de abril de 2011, y a raíz de su fallecimiento, en octubre del 2011 el Instituto Sinaloense de Cultura, a través del Fondo Regional para la Cultura y las Artes (FORCA), publicó la antología La desnudez de las palabras, que reúne una muestra significativa de sus libros publicados hasta esa fecha.

Las participantes leyeron poemas breves de esta poeta, tomados de la citada antología y provenientes de sus libros A manera de pre-texto el mar, Como dibujando las distancias, Tengo miedo de sacudirle la raíz al sueño, Boceto para un palabrario, Varo entre remedios caseros, Aprender la muerte, Ataúd de arena, Momentos, De ser amor y muerte, Flor simultánea al fruto, Poundianas para la escena, Fuego entre glaciares, Una chispa del cuerpo y ya el incendio del sueño.