Destaca Héctor Chávez la importancia de reconocer la danza
La importancia del Premio Nacional de Danza José Limón radica en el reconocimiento que se da a toda una vida de trabajo en esta disciplina, consideró al coreógrafo Héctor Chávez Fierro.
“Es importante que se reconoce la trayectoria en la danza, sobre todo porque hay mucha gente que le ha dedicado toda su vida y nunca se le ha reconocido. Pero se les debe reconocer más allá del Premio, invitándolos a dar cursos y talleres ”, dijo.
Chávez Fierro, fundador del Festival Internacional de Danza José Limón y creador de este galardón, ofreció una charla en línea, como una de las actividades previas a la entrega, de Premio a la coreógrafa Rosa Romero, y lo acompañó el también bailarín y coreógrafo Carlos Zamora, actual director artístico del Festival.
Héctor Chávez, quien desarrolló la danza contemporánea en Sinaloa desde su llegada a Culiacán hace 42 años, en 1976, al crearse Difocur, agregó que hay que estar revisando constantemente la convocatoria para mejorar el Premio no solo en lo económico sino en todos los aspectos.
Comentó que, dentro de la evolución, este Premio ha tenido cambios en el nombre y en la convocatoria, de acuerdo con las necesidades, como en 2009 que el jurado se lo otorgó a una maestra de ballet, lo que generó un cambio para dejar claro que es para danza contemporánea.
“En 2010 generó cierto descontento que el jurado otorgara el Premio a dos personas, ambas con un buen currículo, y si hablamos de economía el monto es menor pues se divide, aunque el prestigio del Premio sea válido para ambos ganadores”, agregó.
“Sin embargo creo que debería que checarse ese detalle; hay que revisar la convocatoria cada vez que sea necesario ”.
Abogó por qué se incluirá a los críticos e investigadores de la danza contemporánea, con toda una vida dedicada a promover e investigarla, porque es importante que la gente analice, que hagan historia, y que escriban la memoria de lo que está sucediendo.
Recordó que el festival se creó en 1986 porque era necesario rodearse de compañías profesionales que ayudaran a promover la danza en la entidad.
Luego surgió la necesidad de que los sinaloenses empezaran a crear cosas, y se creó el Premio Culiacán de Coreografía y al año siguiente se creó el José Limón, y se entregó por vez primera en 1988, a la maestra Waldeen von Falkenstein.
Desde entonces lo han recibido 39 creadores, de los cuales mencionó a los que han fallecido, además de Waldeen: Guillermina Bravo, en 1989; Raúl Flores Canelo, en 1990; Lila López en 1992; Xavier Francis en 1995; Guillermo Arriaga en 1996; Rosa Reyna en 1998; Rocío Sagaón en 2002, ya Martha Bracho en 2008, así como a Ballet Teatro del Espacio, única compañía que lo ha recibido y que ya desapareció.
Recordó, además, detalles como la única noche que se entregaron ocho premios, que fue en la edición de 2008, al conmemorarse el centenario del nacimiento de José Limón.
Otro de los logros del Festival, dijo, fue cuando se cumplieron 10 años, en 1996, y en Difocur había un escritor al que le encantaba la danza, que investigó si alguna calle de Culiacán no tenía nombre, para ponerle el de José Limón, y curiosamente la entrada norte de la ciudad no lo tenía, por lo que se propuso y se le impuso la placa con el nombre en su ciudad natal.