Depositan cenizas de Octavio Paz, premio Nobel de Literatura, en el Colegio de San Ildefonso
En el día de su cumpleaños, las cenizas de Octavio Paz y las de su esposa Marie-José Tramini fueron depositadas en un memorial, dentro del Antiguo Colegio de San Ildefonso.
A 108 años del nacimiento del poeta mexicano, sus cenizas reposan en una urna elaborada por Vicente Rojo, en San Ildefonso, la prepa donde estudió el Premio Nobel de Literatura.
El Memorial está ubicado en un espacio interior contiguo al patio principal, donde también se inauguró la fuente escultórica Piedra de Sol, que el fallecido artista Vicente Rojo diseñó especialmente para la ocasión.
En su intervención, la escritora y académica Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta del Consejo Asesor Honorario de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, leyó en voz alta del poema “La vida sencilla”, de Octavio Paz, y afirmó “soy una convencida de que a los autores lo que más les gustó, gustaría y gustará es ser leídos”.
La titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto señaló que “Ante el silencio o el bullicio, Paz antepuso la palabra. También puso en la palabra el signo de la trascendencia: `Soy hombre: duro poco/y es enorme la noche’. La palabra de Paz está en sus libros y a ellos habremos de volver siempre para continuar con el diálogo”.
Durante la ceremonia, que transmitió a través de páginas oficiales del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, destacó que el legado de Octavio Paz está al cuidado de la ciudad.
“Tengan la certeza de que vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos, junto con la Secretaría de Cultura, el Colegio Nacional, para que este Patrimonio Cultural de nuestro país esté en buenas manos y sea reconocido”.
Al acto acudieron funcionarios de gobierno, del Tribunal Superior de Justicia y representantes del Colegio de San Ildefonso.
Además, las escritoras Elena Poniatowska y Bárbara Jacobs, y el autor Vicente Quirarte.
Sheinbaum informó que está en proceso la construcción de un fideicomiso que permita la autosustentabilidad del proyecto, a fin de de concretar el Programa Puntual de Clasificación de los Bienes a cargo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
En Instagram, más tarde, la escritora y académica Beatriz Gutiérrez Mueller escribió:
“El pequeño recinto fue diseñado por Vicente Rojo, quien hubiese sido muy feliz hoy, con su esposa Bárbara Jacobs, de ver los restos de sus amigos, ya resguardados en el bello trabajo que realizó como artista. ‘La vida sencilla’ (1949) es el poema que elegí para honrar su memoria en este día tan importante para las letras y las artes de México. Pienso que todos los autores, lo que más desean, es ser leídos”.