Dedicará la OSSLA concierto a Schumann
Schumann, el Grande con la OSSLA es el nuevo programa que ofrecerá la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes este jueves 3, a las 17:00 horas, en el Teatro Pablo de Villavicencio, bajo la dirección del maestro Eduardo García Barrios, y la participación como solista de Carlos Morales en el violonchelo.
El programa se presenta dentro de la Temporada de Otoño 2024, esta vez con entrada libre, y con él se rinde un homenaje al gran genio de la música universal Robert Schumann, con interpretación de las piezas Concierto para violonchelo y Sinfonía No. 4.
Este mismo concierto se repetirá el domingo 6 de octubre a las 12:30 horas, también en el Teatro Pablo de Villavicencio.
Carlos Uriel Morales Lumbreras, quien logró su titulación en abril pasado con el Concierto para violonchelo en la menor, opus 129, de Schumann, en el auditorio Blas Galindo de la Ciudad de México, es cellista interino de la OSSLA, con la cual repetirá hoy este programa.
Al respecto, en su cuenta de Facebook, Morales Lumbreras ha dicho que tocar a Schumann “fue una aventura increíble, un viaje fascinante que disfruté enormemente. Algunas personas les tocó soportarme las horas en las que me la pasaba hablándoles de Schumann, Clara, el amor, el desamor, la locura, la tristeza, la esquizofrenia, la música, el cello, mi vida, mis temores, mis demonios y mis luchas”.
Y agrega. “Si bien todo esto ocurrió en una etapa muy difícil emocionalmente agradezco que haya sido así, me di cuenta de que AMO tocar, hacer música, crear, sentir y vivir el arte, lo único que pensaba era tocar, tocar a mi compañero de vida, a mi cello. Como bien aprendí, el cello no es una extensión de mí, sino una creación física de mi alma”.
En otro pasaje, añade. “Entendí el lenguaje de Schumann en el concierto y es que por eso o amas u odias la obra; puede parecer un ejercicio armónico, pero no lo es. Para mí, él logró plasmar en notas el sentimiento más humano, la desesperación y la soledad, el amor por eso puedo decir que Schumann hace música de lo humano, no música de lo utópico”.