Danza Joven de Sinaloa honra a Max Corrales en Cosalá
La compañía Danza Joven de Sinaloa honró la memoria de Maximiliano Corrales, el bailarín sinaloense desaparecido y encontrado muerto en abril, con un programa dancístico, en Cosalá, de donde él era originario.
Como parte del programa Magia y Cultura, que promueven la Secretaría de Turismo, los ayuntamientos de los Pueblos Mágicos de Sinaloa y el Instituto Sinaloense de Cultura, la agrupación sinaloense que dirige Carlos Zamora ofreció un repertorio que incluyó una coreografía del propio Max, en la que se le vio bailarla a través de un video.
En escena, Edylin Zataráin, Alyson Flores, Melissa Alfaro, Alondra Alvarado, Mario Edén Cázares y Carlos Zamora bailaron y dejaron ver ese vacío de quien fue su compañero durante dos años.
El programa consistió en cuatro piezas. Iniciaron con OMÊ de Maximiliano Corrales y Carlos Zamora una pieza creada como dueto y que esta vez se bailó como un sólo en el que se evidenció la ausencia del otro.
Luego, con el escenario vacío y con humo flotando entre los ases de luz se presentó la pieza musical “Max” Del músico y compositor Omar Córdova junto a un poema en voz en off de la escritora y bailarina Georgina Martínez.
El homenaje siguió con la pieza del coreógrafo Mauricio Nava, "Que no se mueran mis amigos”, icónica obra interpretada por la compañía Danza Joven de Sinaloa desde 2008 “como un grito de conciencia ante tanta muerte y violencia sin respeto ni dirección, donde no sabemos si el día de mañana se irá otro amigo más”, aseguró Zamora.
El programa cerró con un vídeo en el que se pudo ver una vez más al coreógrafo y bailarín Maximiliano Corrales, en la coreografía “Yolcame” de su autoría, haciendo lo que tanto amaba: bailar, expresando con toda su energía, potencia y la belleza escénica.
Al final del espectáculo, Danza Joven pidió un minuto de aplausos, conciencia y memoria.
“Pidiendo alejarnos de la insensibilidad, de la normalización de la violencia, del olvido... Pidiéndome con el cuerpo y el corazón Justicia para Maximiliano”.
Max era originario de Cosalá, tenía 27 años, formaba parte de la compañía de Danza Joven de Sinaloa y era hijo de un profesor y gran promotor de la cultura en Cosalá.