Comparte el TAOS lo mejor del repertorio operístico

El Taller de Ópera de Sinaloa ofreció un concierto con las piezas más exigentes del repertorio operístico, en el espectáculo Arias de Concurso, acompañados al piano por la maestra Zlatina Valkova y el maestro Salomón Gil, bajo la dirección del maestro José Manuel Chu Reyes.

El público que se dio cita en el patio del Museo de Arte de Sinaloa, el concierto inició con una aria de la ópera Fausto, de Charles Gounod: Vous qui faites l’endormie (Tú eres el que hizo el sueño...), que interpretó el bajo Cyan Rangel; y continuó la soprano Samantha Sánchez, con una notable interpretación de Eccomi in lieta vesta... Oh! Quante volte (de Los Capuleto y los Montesco, de Vincenzo Bellini).

El tenor Luis Cornejo fue aplaudido con su versión de De miei bollenti spiriti... oh mío rimorso infamia (de La Traviata, de Verdi), y Claudia Puebla cosechó aplausos con Sorgi o Padre (de Bianca e Fernando, de Bellini), mientras que Pablo Falcón cantó Il mio tesoro intanto (de Don Giovanni, de Amadeus Mozart), y la soprano Evelyn Tovón dio una buena interpretación del aria Me voilà seule... Comme autrefois (de la ópera Los pescadores de perlas, de Georges Bizet).

Alejandro Pacheco, tenor, despertó entusiasmo al interpretar la muy conocida La donna e mobile (de la ópera Rigoletto, de Giuseppe Verdi), mientras que la soprano Jessica Torrero provocó ovaciones al cantar magistralmente Regnava nel silenzio... Quando rapito in estasi (de la ópera Lucía de Lammermoor, de Gaetano Donizetti).

En una segunda ronda, regresó el bajo Cyan Rangel para cantar Madamina il catalogo è questo (de Don Giovanni, de Mozart), y Samantha Sánchez con Adieu, notre petite table (de Manon Lescaut, de Jules Massenet), y el tenor Luis Cornejo con Addio fiorito asil (de Madama Butterfly, de Giácomo Puccini), mientras que Claudia Puebla interpretó con maestría Je dis que rien ne m’epouvante (o el aria de Micaela, en la ópera Carmen, de Bizet), y Pablo Falcón cantó Flor roja (de Los Gavilanes, de J. Guerrero.

Evelyn Tovón fue aplaudida al cantar Chi il bel sogno di Doretta (de La rondine –La golondrina-, de Puccini), mientras que Alejandro Pacheco interpretó con garbo Che gelida manina (de La bohemia, de Giacomo Puccini), y para cerrar fuerte, volvió a escena Jessica Torrero con la divertida pieza Les oiseaux dans la charmille (de Los cuentos de Hoffmann, de Jacques Offenbach), que volvió a provocar ovaciones.

Fue una velada agradable, ahora en nueva sede ante los trabajos de mantenimiento de que está siendo objeto el Teatro Socorro Astol, que es la casa sede del Taller de Ópera desde sus inicios.