"Cierra con un jubiloso Beethoven la Temporada Sas-Isic"

Primero fue el sonido de los contrabajos y los violonchelos. Luego se sumaron las violas, los violines y toda la orquesta. Y cuando el coro y los solistas entonaron la Oda a la alegría, la majestuosidad de la Novena Sinfonía, de Beethoven, erizó la piel de los sinaloenses.

Así culminó la temporada de Otoño de la Sociedad Artística Sinaloense e Instituto Sinaloense de Cultura, en La Lomita completamente llena.

La Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, dirigida por Miguel del Real, el tenor José Manuel Chu, el barítono Armando Piña, la soprano Jessica Loaiza, la mezzosoprano Oralia Castro, el Coro Taller de Ópera de Los Mochis e integrantes del Coro Guillermo Sarabia, dieron a los sinaloenses un concierto esperanzador.

Luego de la bienvenida, por parte del director Del Real, la OSSLA inició con la Obertura Egmont Op. 84, de Ludwig Van Beethoven, para dar paso luego a su quizás más trascendente obra y la más popular en la historia de la música.

La obra que se estrenó en 1824, en el teatro de la Corte Imperial de Viena, mantuvo cautivo al público, que no dejaba de aplaudir entre un movimiento y otro

Esas emociones que plasmó el autor en cada nota, la trasmitieron esta vez más de 170 artistas en cada movimiento, en cada palabra.

Y aunque fue interpretada en alemán, su idioma original, en uno de los techos estaba la traducción de esa parte coral inspirada en el poema de Friedrich Schiller.

Fue un final impresionante, lleno de júbilo, alegría y esperanza, tan familiar para todos, que los espectadores no dejaban de grabar, de trasmitir en redes, para reconocer finalmente de pie y con prolongados aplausos.

HIMNO

El final coral de la Novena Sinfonía de Beethoven es conocido como Oda a la alegría, y desde 1972 es el himno de la Unión Europea.