|
Psicología

Charla sobre tanatología, la muerte y la pérdida

La psicóloga Teresa Valenzuela participó con una conferencia en torno al tema en la Sala de Formación Lectora del ISIC

“El tanatólogo es un profesional capacitado para ayudar en el proceso de duelo, así como en cualquier tipo de pérdidas significativas, a la persona que está muriendo y a aquellos que le rodean”, señaló la psicóloga Teresa Valenzuela, durante la charla ¿Qué es la tanatología?

Organizada dentro del programa Micrófono abierto, de la Dirección de Bibliotecas y Salas de Lectura del ISIC, la especialista comentó que un tanatólogo debe procurar que el paciente o cualquier ser humano que sufra una pérdida se le trate con respeto, cariño, para que conserve su dignidad hasta el último momento.

En la Sala de Formación Lectora del Instituto Sinaloense de Cultura, explicó que, para ello, el tanatólogo debe tener buena empatía para otorgar respeto, confidencialidad y cordialidad, así como calidad humana para ofrecer el apoyo que se necesita ya que entiende, conoce el tema de la muerte y ayuda a brindar apoyo durante el proceso y a elaborar el duelo.

Definió a la tanatología como el estudio de la muerte, sus ritos y significados, y se concibe como una disciplina profesional que estudia la vida y la muerte, con el objetivo principal de proporcionar ayuda al paciente en la etapa terminal y a sus familiares.

Para ello, el tanatólogo se encarga de tratar las pérdidas por las que pasa toda persona a través de la vida desde el momento de nacer, hasta el momento de morir.

Dichas pérdidas pueden ser la vida, una relación (divorcio o separación), un puesto de trabajo, la salud, una mascota, dinero, una propiedad y todo aquello que es significativo para la persona.

Definió el duelo como el proceso psicológico cuyo elemento principal es el dolor emocional que se sufre tras la pérdida de un ser querido o algo altamente significativo en nuestra vida.

Finalmente, citó a la estudiosa del tema, Elisabeth Kübler-Ross, quien decía que “la muerte es solo un paso más hacia la forma de vida en otra frecuencia; y el instante de la muerte es una experiencia única, bella, liberadora, que se vive sin temor y sin angustia”.