"Brilla la Camerata Mazatlán"
El estreno mundial de la ópera Quetzalcoatl, de Héctor Reyes y del primer concierto para gaita y orquesta de cámara de Juan Manuel Miguez, estremecieron al público que se dio cita el sábado por la noche en el Teatro Ángela Peralta para disfrutar la actuación de la Camerata Mazatlán y músicos invitados.
En una de las grandes noches del Festival Cultural Mazatlán, el maestro Héctor Reyes presentó el estreno mundial de su ópera Quetzalcoatl, dentro del ecléctico concierto instrumental Cuerdas, trompetas y gaita: Del barroco a los celtas.
Cuerdas, trompetas y gaita: Del barroco a los celtas inició con fuerza. La primera parte estuvo dedicada a interpretar cinco de las más emocionantes suites de la ópera “Quetzalcoatl” del director de orquesta, músico y maestro de la Escuela de Música del Instituto de Cultura de Mazatlán, Héctor Reyes, que está inspirada en el legendario monarca prehispánico y, a casi 10 años de haber empezado a gestarse, este sábado fue estrenada de forma pletórica en el máximo recinto cultural del puerto.
Canción de la tierra, Ofrenda del pueblo a Quetzalcoatl y Ofertorio, evocaron imágenes coloridas y lúdicas, cargadas de un misticismo que hacía imaginar un recorrido por los paisajes naturales del México antiguo y sus rituales tradicionales.
La intensa interpretación de los músicos dirigidos por Percival Álvarez crearon una atmósfera hostil y a la vez bella a partir de Dos cultos rivales y La destrucción del pueblo, últimas piezas de la ópera que recreaban una épica batalla entre dos pueblos indígenas.
Al finalizar esta probadita de “Quetzalcoatl”, Percival Álvarez buscó entre el público a Héctor Reyes, quien al ser reconocido como el compositor de la ópera, se levantó de su asiento y fue ovacionado con “bravos”, felicitaciones y efusivos aplausos de los espectadores.
Después de este entrañable momento en la historia musical del puerto, el trompetista Mauro Delgado se incorporó al espectáculo y junto a la Camerata Mazatlán se lució como solista del Concierto en re mayor para trompeta y orquesta de cuerdas del compositor del siglo 18, Leopold Mozart.
Además de la fina intervención de la Camerata Mazatlán, la iluminación artística y el juego de luces que caía sobre los músicos también fue un factor importante para que el espectáculo Cuerdas, trompetas y gaita: Del barroco a los celtas fuera degustado como un auténtico manjar multisensorial.
El violinista Arturo Romero y el contrabajista Maximiliano Torres combinaron su talento en la interpretación de la pieza “Gran dúo concertante para violín, contrabajo y orquesta de cuerdas” del compositor italiano Giovanni Bottesini.
La flautista rusa María Vokórina fue la artista principal al inicio del segundo tiempo del programa al deslumbrar con su elegante vestido de noche y su espléndida interpretación de Preludio, Ostinato, Aria, Vals, Canción y Rondó que componen la “Suite antigua” de John Rutter.
Se escucharon fuertes y agudos sonidos procedentes de una gaita. El público entró en desconcierto al no encontrar a su ejecutante sobre el escenario y, un momento después, esbozó pequeñas carcajadas de asombro cuando vio al músico Juan Manuel Miguez caminar desde la puerta principal del teatro hasta el escenario interpretando con vigorosos soplidos su pieza “Faltasía Celta para gaita y orquesta”.
Su actuación reunió en una sola obra, melodías anónimas, muy antiguas de gaita, un delicioso coctel de temas que recogen la alegría de la música europea desde Irlanda, el norte de España, Galicia y Asturias.