Brilla Alexandre Da Costa y su violín en la Velada de las Artes
El violinista canadiense Alexandre Da Costa derrocha energía y pasión sobre el escenario del Teatro Ángela Peralta con el concierto titulado Stradivarius Barock Symphonique, donde tocó su valioso violín y a la vez dirigió a la Camerata Mazatlán.
Con un repertorio muy amplió y de novedosos arreglos, el artista se metió en el bolsillo al público con la historia de su violín, la suya propia y su montaña rusa musical.
Da Costa en compañía de más de 40 artistas, que tocaron con virtuosismo sus instrumentos, brillaron en todo lo alto del máximo recinto porteño, que lució con un lleno total.
El escenario se encendió desde el inicio con el concierto para violín del músico que con su cadencia espontánea logró atrapar a los asistentes de manera inmediata al interpretar Toccate et Boogie de Bach, en donde se dejaron escuchar piano a dos manos, una batería y un bajo, además del violín, viola, cello, contrabajo, flauta, oboe, clarinete, corno, trompeta, y las percusiones, que maravillaron a los ahí presentes.
El artista, quien se ha presentado con la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, interpretó G-String Air de Bach; Chaconne de Vitali y recordó al compositor mexicano Arturo Márquez, con el Danzón 6 y Danzón 2, que transportaron a vertiginosos paisajes emocionales cómo el júbilo, nostalgia, ansiedad, deseo, frenetismo, entre otras, al público.
Continúo con Adagio de Tomaso Albinoni, una pieza neobarroca para cuerda y órgano en sol menor, y Sur un prélude de Bach.
Con un arreglo inspirado en su hijo llegó Fur Mattenzo de Ludwig van Beethoven, en donde se escucharon arreglos con las melodías “Stairway to Heaven” (Escalera al cielo), es una canción publicada en el cuarto álbum sin título de la banda británica Led Zeppelin, y otra de la misma banda, Kashmir (Cachemira en español).
Además de Marcha imperial, de Star Wars, y I Will Survive (Sobreviviré), una canción disco originalmente interpretada por la cantante estadounidense Gloria Gaynor, lanzada en 1978.
Siguieron Concerto para Carignan de Gagnon; Dance me to the end of love de Cohen; Show must go on de Queen y Hard summer de Vivaldi.
Al final, el artista y sus músicos acompañantes arrancaron los aplausos del público que disfrutó de una agradable velada.
Premio
Previo al concierto la escritora Elsa Cross, Premio Mazatlán de Literatura 2024 por su obra “Isla Negra”, recibió de manos del Alcalde Édgar González Zataráin, su galardón, en tanto que de manos de Iván Tostado Ramírez, vicerrector de la UAS en la Zona Sur, recibió un premio económico de 100 mil pesos aportados por la UAS como estímulo a su actividad creadora en el mundo de las letras.
Elsa Cross se convirtió en la primera poeta mujer en recibir el Premio Mazatlán de Literatura 2024 y, agradecida por el reconocimiento que recibió durante la Velada de las Artes, señaló que era un gran honor y una gran responsabilidad, pues antes lo recibieron José Gorostiza y Octavio Paz.
En su mensaje, la poeta, traductora literaria y ensayista, además de maestra y doctora en filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México, en cuya Facultad de Filosofía y Letras es profesora titular de filosofía de la religión, dijo que urge el contar con más premios como este que ayuden a tener un contrapeso en los jóvenes de hoy, para que no haya más ignorancia.
"Sólo quiero decirles que me da una enorme alegría que el premio que se había suspendido hace mucho, por un tiempo, se haya restaurando y continúe hasta el fecha, no me canso de decir que cualquier premio deja su apoyo a la cultura, no sólo es necesario sino urgente que existan y se multiplique, para que ofrezcan al menos un mínimo contrapeso a la ignorancia, la vulgaridad y la violencia que hunden cada vez con una velocidad alarmante a nuestro País”, dijo.
A su vez, externó su alegría y rememoró su estancia en el puerto.
“Recibir este gran premio es un regalo para mi, entre muchos que he recibido desde que llegué aquí a Mazatlán hace dos días, otro regalo ha sido tener un cuarto literalmente con vista al mar, es invaluable dormir con el sonido de las olas, y ayer me tocó ver un fenómeno especial, realmente poético, que quisiera compartir con ustedes, apareció totalmente nublado, muy temprano, y el mar diciendo, eran una sola masa gris, como puede verse en el Mar Báltico, o en las costas en la bretaña francesas con sus islotes de rocas; a medio día era de un color turquesa como el Caribe, y en la tarde de un azul intenso como el Mar Egeo, fue extraordinario ver tantos mares en este”, comentó.
“He tenido la suerte de viajar mucho desde niña porque mi padre era piloto aviador y voló por muchos años en Aeroméxico y recuerdo que cuando recogía sus asignaciones de vuelo había dos lugares a los que le entusiasmaba ir en especial, a Madrid y a Mazatlán, estando aquí comprendo porqué, hablo de hace más de 50 años, pero estoy segura de lo mucho que le habría gustado ver el Mazatlán de hoy, a mí me ha impresionado la armonía y la belleza del lugar y los felicitó mucho”.
En la entrega del premio estuvieron presentes el Alcalde Édgar González; su esposa María Teresa Apodaca; Iván Tostado Ramírez, vicerrector de la UAS en la Zona Sur; el escritor Juan José Rodríguez, coordinador del premio; los escritores y jurados del premio Braulio Peralta y Eve Gil.
Así como también, Juan Salvador Avilés, director del Instituto Sinaloense de Cultura, quien fungió como testigo, y Carolina Ruelas y Siu Ling Cotero Chío, Reina del Carnaval y Reina de los Juegos Florales 2024.