Aborda Dalila Sammanta Rivas la evolución del cine en charla
“El cine fue primero un aparato científico, uno que reproducía la realidad, muchos le llamaron cinematógrafo. Pocos años después se convirtió en magia, dramaturgia, y en un contador de historias increíbles. Hoy es arte, el séptimo, porque abraza todas las manifestaciones del arte en la pantalla”, aseguró Dalila Sammanta Rivas Coronel.
Durante la conferencia “Ciencia, Magia y Arte: El Cine”, que forma parte de los eventos con los que el Instituto Sinaloense de Cultura celebra el 32 Aniversario del Museo de Arte de Sinaloa, Rivas Coronel, abordó la evolución del séptimo arte a través de los años en el mundo.
La especialista en Gestión Cultural y Políticas culturales se refirió a Werner Faulstich, un famoso investigador que divide la historia del cine en cuatro partes: científica, imaginario, donde se construyen los guiones y el arte.
Con la presencia de la jefa del Masin, Inna Teresa Álvarez, y ante un nutrido público conformado en su mayoría por jóvenes, la Maestra en Historia y Licenciada en Sociología por la Universidad Autónoma de Sinaloa comentó que el cine no siempre fue el cine, por lo menos no como se le conoce actualmente.
Recordó que a finales del Siglo 19, se generaron las primeras leyes de patente en Europa, lo que desató una verdadera competencia entre los científicos, inventores y creativos, con la creación de aparatos como la bicicleta, la bombilla, el teléfono y la máquina de escribir.
“En este contexto surgen los primeros experimentos para hacer que las imágenes fotográficas cobraran movimiento; la fotografía ya estaba plenamente establecida, gozaba de cierto desarrollo, incluso en cuanto a composición estética, lo que seguía era que esta composición cobrara vida o movimiento”, señaló.
Aun cuando por todo el mundo hubo competidores, destacan los hermanos franceses Louis y Auguste Lumière, creadores del Cinematógrafo, en 1895, y el norteamericano Tomás Alva Edison, inventor del Kinetoscopio.
“En México, la admiración por lo francés y el rechazo de lo yankee, le dio oportunidad al cinematógrafo de los Lumiére, quienes realizaron su primera proyección pública con su invento, un aparato que grababa realidades, en el sótano del Gran Café de París.
Rivas Coronel, quien desarrolló una Estancia Académica en la Universidad Autónoma de Madrid a propósito de temas relacionados con el arte y la cultura en México, se refirió al cine como un fenómeno que forma parte de nuestras diversiones, es algo tecnológico, científico, que tiene una explicación mecánica, que en sus inicios las proyecciones no se conocían como películas, se les llamaban “vistas”, y eran pequeñas escenas de algo cotidiano.
Ejemplo de ello son las primeras filmaciones de las que se tiene conocimiento, como lo son “Trabajadores saliendo de la fábrica Lumiére” y “El tren llegando a la estación”, y en el caso de México, la primera vista es la del Presidente Porfirio Díaz en su caballo.
“La primera parte de la historia del cine se dio con el nacimiento del cinematógrafo; la magia llegó cuando se empezaron a crear historias con efectos, y Georges Méliès es el gran mago, con su primera película realizada con el cinematógrafo, titulada “Ilusionismo”, con la que se utilizaron exposiciones múltiples”.
La conferencista, quien realizó una estancia en Inglaterra en la Embassy CES, Art´s School agregó que con las nuevas narrativas el público siguió aumentando y exigiendo más historias y no vistas, sino más películas, lo que da origen al cine mudo de Charles Chaplin, con un cine con narraciones contenidas en un guion con trama.
Al llegar a la definición del cine como un arte, la ponente se refirió al término acuñado por el crítico de cine italiano, Riccioto Canudo, quien definió al cine como “séptimo arte”, ya que abraza a todas las manifestaciones del arte en la pantalla y que en la actualidad se ha convertido en una parte importante de las vidas de las personas así como de su entretenimiento.