"A 100 años..."
El 1 de enero de 1919 a las 10:00 horas, reunidos en el salón de sesiones del Ayuntamiento de Mazatlán y en sesión de carácter extraordinario, hizo uso de la voz el Presidente Municipal Juan José Siordia, quien haciendo una breve alusión a su gestión municipal dio a conocer que se encontraban presentes las nuevas autoridades electas el 3 de noviembre de 1918, y mencionó que el acto de carácter protocolario tenía como propósito la entrega-recepción de la administración pública municipal al nuevo Cabildo encabezado por el Coronel Cristóbal C. Solís y los regidores José Ma. Díaz, José Guillermo Lozano, Ángel M. Cutiño, Leonardo Avilés, Bruno Torres, Luis Zúñiga, Moisés Maturín y Cruz Villa García.
El Presidente Municipal entrante hizo su toma de protesta al cargo y a su vez les tomó la correspondiente a su cuerpo de regidores, concluyendo así el punto único de la reunión.
Al día siguiente, a las 10:00 horas en el salón de sesiones de Cabildo, dio inicio la sesión extraordinaria que tuvo por objeto nombrar titulares y suplentes de las comisiones del Cabildo, quedando conformadas de la siguiente manera: En Instrucción Pública a los regidores Luis Zúñiga y Leonardo Avilés; en Mejoras Materiales Cruz V. García y Cristóbal Solís; en Higiene Pública Ángel M. Cutiño y Moisés Maturín; en Mercado y Abastos José Ma. Díaz y José Guillermo Lozano; Ornato y Comodidad Moisés Maturín y Luis Zúñiga; en Beneficencia Pública Cristóbal Solís y Ángel M. Cutiño; en Estadística Leonardo Avilés y Bruno Torres; y en Hacienda a José Guillermo Lozano y José María Díaz.
Al finalizar enero se nombró la Junta Patriótica quedando como presidente efectivo el profesor Francisco Martínez Cabrera, como secretario el Lic. Miguel Medellín y Tesorero, el profesor Jesús Alcalá Gómez, ellos serían los encargados de llevar a cabo el ceremonial cívico y cultural del año.
Retos
La nueva administración municipal en el arranque enfrentaba serios problemas de carácter financiero, pues se tenían adeudos y atraso de pagos a toda la nómina de profesores de instrucción pública, ramo que en ese entonces recaía en la autoridad municipal.
Para enfrentar el problema se solicitó al Gobierno del Estado, encabezado por el General Ramón F. Iturbe, la cantidad de 4 mil pesos, a lo que la Tesorería del Estado respondió con el préstamo de tan sólo 2 mil pesos, retornables pagando abonos de 400 pesos mensuales.
De meses atrás, la Compañía Abastecedora de Agua Potable de Mazatlán (empresa privada) solamente prestaba el servicio durante el día y en la noche la ciudad se quedaba sin agua. El cabildo solicita que se regularice el servicio las 24 horas, pero la compañía argumentó no poder brindar el servicio debido al mal estado en que se encontraban tuberías y bombas: funcionar las 24 horas podría derivar en una catástrofe en el servicio.
Otro problema de carácter mercantil y financiero era que en la ciudad el cambio de moneda en transacciones mercantiles era recibido a menor cantidad de lo que formalmente se enunciaba.
Eso era en cuanto a la moneda de plata y todo este lío se debía a la Reforma Monetaria que el gobierno federal del presidente Venustiano Carranza había llevado a cabo en 1918, cuando estableció el patrón oro en materia de cambios monetarios.
Mazatlán como puerto mercantil con relaciones al exterior resintió directamente los efectos de esta reforma monetaria.
En el plano de la salud pública la situación era más que alarmante, pues se reportaban casos de mortandad por enfermedades respiratorias, estando presente la epidemia de influenza española, y en El Quelite por esta razón las autoridades cerraron temporalmente las escuelas.
En Villa Unión el repunte de muertos por pulmonía se declaraba elevado y en otras partes se hablaba de los brotes de viruela.
También se demanda al Ayuntamiento inspección sobre los vendedores de leche que la adulteraban en perjuicio del bolsillo de consumidores y de la salud de los menores de edad.
Así se recibió el año de 1919 en el nuevo Cabildo de Mazatlán.