Víctor quería volver a la prepa tras recuperarse, pero lo hizo a su último pase de lista
EL ROSARIO._ Al encontrarse enfermo durante el inicio del ciclo escolar, amigos de Víctor aseguraron que esperaba regresar este miércoles a su nueva aula, pero tras perder la vida presuntamente por dengue, tan sólo acudieron sus restos para el último pase de lista.
El menor de 16 años había pasado a segundo año en la preparatoria extensión Agua Verde de la Universidad Autónoma de Sinaloa turno vespertino.
“El dijo que quería regresar a clases el miércoles cuando se sintiera bien”, manifestó un compañero.
Fue alrededor de las 14:00 horas que salió del que en vida fuera su hogar para llegar a su escuela, misma en el que este año ingresaría a segundo grado en el salón 2-1, para conmemorar su vida y despedirse de él en su último pase de lista.
Sus compañeros describieron a Víctor como alguien sencillo, reservado al mismo tiempo que serio, de quien supieron de su salud el lunes al llevar un familiar el justificante médico sin esperar la noticia de que ya no ingresaría al aula por su propio pie.
“En el aula siempre eran tres, él y sus dos amigos inseparables quienes siempre ocupaban una de las esquinas del salón, siempre al fondo a la derecha”, dijo otro joven.
Por su parte un docente refirió que como alumno era a su manera trabajador y dedicado en el aula de clases.
Con globos blancos el resto del alumnado se solidarizó con la pena que embarga a la familia.
La música que muchas veces expuso su carácter alegre del joven fue la encargada de dar a conocer la pena de familiares y amigos en el último recorrido del féretro por las calles de la comunidad que lo vio crecer.
Al ingresar el féretro con el cuerpo de Víctor su madre colocó su mochila sobre él al tiempo que se le dio la bienvenida por parte de una docente y se montaron guardias de honor por alumnos y maestros.
“Damos la bienvenida a Víctor como siempre lo hicimos en vida, porque ellos, los estudiantes son quienes la llenan de vida”, sostuvo la profesora.
Al momento del pase de lista tres veces se mencionó el nombre del estudiante a lo que lo presentes respondieron:”¡Presente!”.
Tras el homenaje póstumo el cortejo fúnebre se dirigió al templo parroquial del señor San José para la celebración de las exequias y pedir por el eterno descanso del menor.
En compañía de toda la comunidad el cuerpo fue trasladado hasta su última morada en el panteón de la sindicatura de nombre San Pedro.