Temporada de mango en el sur de Sinaloa se encuentra en riesgo por cierre de la presa Santa María: AARB
ROSARIO._ Adelanto en la sequía representa principalmente un riesgo para la temporada de mango por el problema del aborto de la fruta, afirmó el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Baluarte, Gonzalo Vizcarra Balderráin.
Detalló que parte del problema se debe al cierre y captación de agua de parte de la presa Santa María.
Esta situación, dijo, les está “pegando” mucho, y se ha hecho más visible en la sequía que presenta la derivadora en La Hacienda del Tamarindo, que es la encargada de abastecer el agua a la zona con mayor superficie de mango.
”En el tema del mango sí se está complicando mucho, ya no tuvimos abastecimiento de agua por parte la derivadora, todos los años había agua en La Hacienda del Tamarindo había reserva de agua y se estaba soltando dosificadamente ahora se terminó muy pronto”, precisó.
Refirió que desde hace tres años se ha venido reduciendo la presencia de agua en esa infraestructura, pero este año fue el peor.
”Hace tres años nunca se terminó, lo que fue el año pasado, el antepasado, salimos como hasta mayo todavía seguíamos teniendo y el año pasado se nos empezó a terminar antes, yo digo que como para estas fechas (abril), pero este año ya se nos terminó desde hace 40 días”, aseveró.
“En gran parte la presa Santa María está captando mucha agua, bueno ya no dejó pasar agua y por lo tanto el agua está allá en la presa”, explicó.
Informó que ya se ve el efecto de aborto, al existir 3 mil hectáreas que no cuentan con riego desde Chilillos hasta un lugar conocido como “El Chalatal”, cercano a la comunidad de Emiliano Zapata.
Vizcarra Balderráin aseguró que por tal motivo el agua representa un todo o nada para la actividad para que puedan darse resultados positivos o negativos.
Detalló que ante la sequía el árbol antes de secarse tira la fruta, ya que sí resiste pero no ocurre igual con la fruta.
”Si no hay agua va a ser muy baja la cosecha va a abortar mucha fruta los árboles... El árbol a manera de protegerse tira toda la fruta, se queda sólo a mantenerse como pueda”, destacó.
Expuso que otro factor en contra es que no hubo buenas lluvias durante la temporada por lo que se requiere que desde febrero se tenga que estar regando los árboles de mango para que tenga buena producción.
A esta larga lista de puntos en contra, agregó, el que las temperaturas cada vez son más altas y el calor representa una mayor necesidad de agua para los árboles.
Mencionó que será hasta la cosecha cuando se determinen los estragos, no obstante cada día esta situación empeora cada día más hasta que no se registren las lluvias para compensarlo.