Rosario, el pueblo que se resistió a morir, cumple 369 años desde su fundación

EL ROSARIO._ Pese a la decadencia que trajo el fin de la minería que una vez dio esplendor y riqueza a Rosario, se celebran 369 años de un pueblo que se negó a morir, aseguró el cronista Leopoldo H. Bouttier.

La ciudad se fundó el 3 agosto de 1655 con una vocación enteramente minera.

“El Rosario es un lugar que se negó a morir, El Rosario iba a desaparecer... viene la decadencia a mediados del Siglo 20, vienen épocas oscuras cuando se cierran las minas, vienen los ataques de ciertos gobiernos a la Iglesia, el templo comienza a caer, entonces la fuerza de los rosarenses se negó a que El Rosario desapareciera”, señaló el cronista.

Señaló que tras el cierre de las minas entre los años 1939 y 1945, donde se perdieron 5 mil empleos, esto representó un momento de oscuridad de manera literal, ya que además se apagó la planta de energía, hecho que había convertido a esta ciudad en el único pueblo en el noroeste con este servicio.

Bouttier reconoció que así como se negaron a que desapareciera el templo, del cual quedan ruinas y lo transportaron piedra por piedra a donde se encuentra el ahora santuario, así hicieron como pueblo y se reinventaron por medio de actividades primarias como lo es la agricultura.

El investigador expresó que por los hechos antes mencionados existe una estrecha relación entre la celebración de la fundación de Rosario y su fervor a la Virgen del Rosario.

“En la historia del Rosario, se negó el pueblo rosarense a desaparecer igual que su templo; así como está levantado ese templo, así está el espíritu de los rosarenes, en sus momentos más oscuros ha tenido luz, se ha levantado”.

El cronista aseguró además que se puede dar cuenta cómo fue Rosario en el Siglo 18, al apreciar el templo de Nuestra Señora del Rosario, de cantera labrada y retablo cubierto en hoja de oro.

“Que no únicamente simbolizan la fuerza de esa devoción hacia la Virgen del Rosario, sino a la potencia económica que tuvo El Rosario en esa época, como los grandes centros mineros como Zacatecas y Guanajuato”, dijo.

“El 3 de agosto simboliza un hecho que hizo que la historia se desarrollara en el noroeste del País... porque en las cuestiones históricas Rosario siempre fue pionero, siempre hubo personajes relacionados con los principales movimientos del cambio”, apuntó con relación a la fundación y la importancia de la naciente ciudad.

Expuso que tal fue el caso del niño héroe rosarense, Teofilo Noris Cibrian, además de que el municipio enarboló la Independencia de México, como sede donde se firmó el acta, además de contar con la presencia del hermano y sobrino de Miguel Hidalgo y Costilla, quienes además fueron sepultados en estas tierras.

Destacó que gracias a la minería y la cultura de este pueblo naciente trascendió las fronteras, así como también influyó en las comunidades del sur de la entidad y de otros estados como Guadalajara, Nayarit y Durango.

“(La cabecera) tiene un pasado ilustre, grande yo creo que con base en eso, los rosarenses debemos tener la seguridad o estar conscientes de que podemos lograr que el municipio vuelva a ser lo que fue en una época, podemos hacerlo como lo hicieron nuestros abuelos, nuestros bisabuelos, tatarabuelos que anduvieron en las profundidades de la tierra buscando oro y plata”, exhortó.

Tal fue la importancia de la ciudad, abundó, que el 5 de noviembre de 1827 se convirtió en Ciudad Asilo al albergar al Congreso del Estado que se encontraba itinerante, seguido de otros nombramientos como Pueblo Señorial y más recientemente Pueblo Mágico.

Bouttier comentó que si bien ya no hay la producción minera de antaño, cada ciudadano puede lograr recobrar este esplendor desde su trinchera.

“Desde nuestra trinchera los maestros, los agricultores, los funcionarios, todos podemos contribuir a que Rosario siga siendo esa población histórica, esa población donde la cultura fue tan importante para la vida, la arquitectura y ahorita continuar con nuestras tradiciones”, concluyó.