Osmid se aventura y atraviesa el País en bicicleta para llegar a Cancún
EL ROSARIO._ “No viajo con ruta, ni fecha y mucho menos prisa”, afirma Osmid Figueroa, un espíritu libre movido por la curiosidad y cansado de la rutina que fue impulsado a plantearse cruzar el País para llegar a Cancún, pero de una forma poco convencional: en su bicicleta.
“Realmente lo que a mí me motiva y me motiva mucho es mi curiosidad, soy una persona muy curiosa que no me importa lo que haya de obstáculos, yo los puedo saltar y llegar a ver lo que quiero ver”, sostiene.
Por ello, con tan solo 2 mil pesos en su bolsa y adoptando el término de “bici vagabundo”, el joven originario de Guasave partió con la mente y tres maletas cargadas de ilusiones de una vida diferente.
Su recorrido inició en Tijuana, Baja California, hace ocho meses, donde dejó atrás las comodidades de su casa y soltó sus apegos para tomar el camino.
Tras llegar a Rosario, en Sinaloa, Osmid, de apenas 27 años, estacionó su bicicleta para contar cómo surgió la idea y cómo le hizo para ponerse en marcha, eso sí, con el destino claro pero dejando que la vida junto a la carretera lo sorprendiera.
“Pues la principal razón es porque no me gustaba tener una vida rutinaria, la vida normal que todo mundo dice; en mis 27 años traté de acostumbrarme a encajar en ese tipo de vida, no logré hacerlo, entonces una cosa fue llevando a otra y me surgió esta idea”, explicó.
Fue en el año 2021 cuando surgió la idea y fue creciendo, agregó, por lo que decidió tomar los conocimientos necesarios para poner su plan en marcha, desde reparación de bicicleta, acampar, entre otros.
Osmid precisó que en ese momento trabajaba de vendedor ambulante, estudiaba la prepa que dejó inconclusa, y al cumplir el objetivo de pasar de limpiar un gimnasio a entrenador, se dio cuenta que no le daba la chispa que buscaba, por lo que siguió en esa búsqueda.
La respuesta la encontró al recibir una invitación para hacer un viaje de unos días que se extendió por cinco meses, al encontrarse en la comunidad de Mazunte, Oaxaca, con la ruta Chichimeca, grupo de cicloviajeros que recorren el País.
“Cuando yo lo miré todo ese grupo, que era como de 70 personas, dije ‘¡Wow!’, ahí más se me llenó mi mente de ideas de cómo hacerlo y de querer hacerlo”, recordó.
El ciclista reconoció que tras esa experiencia de viaje y encuentro ya no era el mismo y ya no encajaba con la idea de “la vida normal”, por lo que el 24 de abril de este año inició la aventura.
Hasta el día de hoy, precisó que ha recorrido los estados de Baja California, Sonora y Sinaloa, que se traducen a un considerable número de comunidades.
Sobre cómo solventa sus gastos, expuso que antes de que se quede sin dinero realiza comercio u oficios por el gusto de ayudar, además de intercambiarlo por alimento u hospedaje, estaciones de bomberos, Protección Civil; en ocasiones acampa, como ocurrió en Rosario, que al estar abarrotados los hoteles se tuvo que quedar en un plantel.
Entre las satisfacciones que encuentra en esta aventura dijo que está el poder recorrer los municipios a los que llega, o como la ocasión que en una comunidad de Sinaloa pasó casi una semana al encontrarse con familia que no conocía y apoyar causas como el realizar una rodada en Rosario para donar juguetes a una colonia vulnerable.
Osmid viaja con tres maletas de 13 kilos cada una, la primera con ropa, con alrededor de 20 prendas y objetos de higiene personal; en otra mochila utensilios de cocina y en otra con herramientas para atender su bicicleta o acampar.
Al cuestionarle si ha habido un momento en el que se ha planteado renunciar, fue cuando hizo un silencio pronunciado para enseguida reconocer que en ocho meses ha sido una ocasión en el desierto cuando se encontró un grupo armado, pero tras pasar ese suceso decidió seguir adelante.
“Fue un duelo mental, si ya había dejado mi vida, si ya había vendido las cosas que tenía, regalado, el trabajo ya lo había vendido al carajo. Hice un desapego de personas, hice un desapego de cosas materiales y el señor me dijo ‘Mijo, yo te recomiendo que regreses’, yo dije ‘No puede ser posible, ¡no!, pase lo que pase yo le voy a dar para delante’”, aseguró.
El joven subrayó que fluye con la vida y el destino, y al aproximarse fechas importantes como Navidad o Año Nuevo, tiempo que de acuerdo al uso y costumbre es en familia, negó que regresará a su hogar sino que celebrará donde el camino lo indique.
“Donde me toque, donde en la carretera, si me toca en la playa, en la sierra, vamos a ver qué me depara el destino”, dijo.
Osmid destacó que todo este viaje lo documenta en sus redes sociales, donde lo pueden encontrar como “Os en bicicleta”.