‘Nachi’ descubrió su amor por la enfermería al ver el uniforme blanco de su madrina
ESCUINAPA._ ‘Nachi’ como es llamada con cariño Ignacia Victoria Rendón Raygoza descubrió la labor de enfermería observando el uniforme blanco de su madrina Consuelo Camacho y yendo con ella a atender enfermos cuando era joven.
Ese uniforme blanco la enamoró, la llevó a salir del municipio y así escapar a la posibilidad de ser secretaria como era la opción profesional en lo que era una ciudad que ahora alberga dos universidades donde se forman decenas de enfermeras.
“Yo no quería ser secretaria, a mí me gustaba pensar en ser enfermera, porque crecí viendo a mi madrina Consuelo Camacho, se veía bonita con su uniforme de enfermera, me llevaba al hospital, veíamos como inyectaban o hacían curaciones, así me gusto y pensé en que quería ser”, dice.
Para lograrlo tuvo que recorrer medio estado y llegar a Mochis en Ahome, donde un primo profesor le apoyo para estudiar, durante 4 años se preparó para regresar a su municipio.
Hace 35 años llegó con un costal de ilusiones, pensando en hacer mucho más por la gente y considera que lo ha logrado, primero dos años en el servicio particular de una clínica del Doctor Francisco Romo Aranda, después en la Secretaria de Salud.
Ser enfermera es estar buscando todos los días actualizarse y aprovechar las oportunidades que se presentan, así hace algunos años siendo Director el Doctor Ricardo Omaña Vidal y teniendo por primera vez un quirófano, llamo a dos enfermeras a prepararse para estar en el área.
“Fuimos dos enfermeras, nos fuimos como becarias al IMSS en Culiacán, cuando regresamos teníamos el código de Jefa de Servicio, después de ser enfermera general y aquí estamos en quirófano”, dijo.
En el quirófano se atienden diversos servicios y hasta hace poco tiempo también se atendía laparoscopias, las cuales ya no se hacen de momento, indicó.
Y siendo enfermera de quirófano también ha tenido que enfrentar duros momentos, indica, ver como la vida puede irse en un momento como fue con un paciente que se infartó o como los milagros pueden surgir, como es el caso de la primera cirugía de corazón abierto que se hizo por necesidad a un paciente que se había accidentado.
“Teníamos equipo que no habíamos usado y ese día el Doctor Sergio(Crespo) tuvo que actuar con todo, para hacer esa operación de corazón abierto, fue una cirugía larga, mi tiempo de servicio laboral de siete horas las pase en quirófano, afortunadamente esa persona vive”, dijo.
Nachi señala que ama su profesión, pero si ha tenido momentos en que ha sido necesario recapitular y recordar la importancia que tienen, hace dos años salió positiva a cáncer de mama y aunque lo ha superado, eso la hizo ser aún más empática y sensible, manifiesta.
“Tuve mucho apoyo de familia, amigos, directivos, mientras tuve cáncer de mama y vine aquí con más ánimos de apoyar, donde vayas hay que personas que hacen su profesión con dedicación y entusiasmo y así lo debemos de ver”, dijo.
La pandemia por Covid-19 también los cimbro, vieron perder amigos, familia y aunque el miedo estaba latente, también la esperanza de que la cura en algún momento llegaría y así fue.
Nachi señala que a las nuevas generaciones les debe quedar claro que el hecho de ser enfermeras es una profesión para toda la vida, una profesión que debe estar en constante preparación no solo en el ámbito intelectual sino también en el humano.