María Josefina encontró la misión de su vida: regalar cenas de Navidad
ESCUINAPA._ El trabajo cotidiano va llevando a las personas por caminos que no espera, como a vivir momentos que pueden hacer su vida extraordinaria o marcarla para determinar una misión, como sucedió con María Josefina Rosas López.
Era un día 24 de diciembre cuando María Josefina encontró una misión para su vida, en un momento simple quizá, pero de gran trascendencia, pues ese día empezó a regalar cenas de navidad.
“Hace algunos años trabajaba en una dependencia federal, estaba a cargo del apoyo a jornaleros agrícolas, en ese tiempo, llegaba una mega despensa para entregar”, relata.
Pero al ser un día especial, quienes estaban a cargo no quisieron trabajar, pues tenían que hacer los paquetes que contenían harina de maíz, café y harina de trigo. Ella se quedó sola y faltaban 20 paquetes por entregar.
“Llegó en ese rato una señora con varios niños, pregunta si está en la lista, le dije que sí, que esperara, empiezo a armar, ella me observa y me dice ‘solo somos una familia’ le dije que todo era de ella, ella se hincó y me dijo que eran vísperas de navidad y ella no tenía que darle de comer a sus hijos”, expresa.
Fue ese momento, hablar de sus hijos, saber que hay gente que no tiene para cenar en un día especial lo que la motivó a empezar a armar un programa para la entrega, y después invito a personas que pudieran participar y ayudar.
“A lo mejor a mucha gente no le falta para darle de comer a sus hijos, pero a mí sí me marcó, no por ella, sino por sus hijos”, dijo.
Cuando le tocó ser regidora, quiso compensar y realizó cenas, pero al ser pocas, las rifaba, la idea tomó mayor forma en 2018 después del huracán Willa, cuando viviendo en frontera quiso ayudar a los escuinapenses, pero mandar ropa desde allá era caro, por lo que recordó las cenas, la importancia de éstas y lanzó la convocatoria.
“Así iniciamos con esto, levantando censos, recopilando dinero, a veces no entendemos que, aunque la gente trabaja y tienen niños lo que deciden es priorizar dar juguetes a los niños y para una cena no les alcanza”, expresó.
Esa idea de que “en casa no falte que cenar”, siguió y ya son 7 años, y cada año se van sumando nuevas personas para dar ese apoyo y el censo sigue creciendo, manifestó.
Primero eran 35, hoy son 120 cenas, más 80 cenas individuales, antes eran solo familias, ahora son personas en situación de calle, personas que están en espera de noticias de sus familias en el Hospital IMSS Bienestar y en el Asilo de Ancianos.
Lo que entregan son pollos rostizados, una ensalada navideña y sopa, si en la familia son muchas personas se les entregan 2 pollos, para las personas de la calle son platillos, así como para las del Hospital IMSS Bienestar.
“Afortunadamente en este proyecto me han arropado... no me han dejado de apoyar, son alrededor de 50 patrocinadores”, expresó María Josefina.
Es una labor cansada, reconoce, a veces no hay cena de navidad en casa por estar entregando a quienes lo necesitan, este año la entrega la han programado temprano, buscando estar también ellos en familia, celebrando un año más de hacer una ‘Noche Buena’ para decenas de familias, en eso han encontrado el verdadero sentido de la fecha.