La fiesta se termina, pero los Palomares se quedan para disfrutar otro día de Las Cabras
LAS CABRAS, Escuinapa._ La fiesta oficialmente puede terminar pero los Palomares Raygoza se prepararon para seguir un día más en la playa.
“El año pasado nos fuimos en lunes, porque se nos acabó la comida, ahora llegamos el miércoles y nos vamos mañana, hay mucha comida todavía”, dijo Amalia Guadalupe Palomares.
Son días para disfrutarse, indican, se van porque se quedan sin energía en esta zona, pero de no ser así, continuarían la fiesta.
Ya que ellos se trasladan de Tijuana, Mazatlán y otros lugares para compartir con la familia estos días, es una fecha que esperan por un año para volverse a ver.
“No nos regresamos ahora, todavía quedan muchos huevos, pescado para asar, camarones para el ceviche o caldo”, expresa Julio Antonio Palomares mientras asa un pargo.
Las cabras están hechos de momentos como familia, en esa enramada que parece cada vez más lejos de la parte central, caben más de 25 personas.
La arena se convierte en cama y siempre hay espacio para una visita, para alguien que quiera conocer esta tradición, que tiene noches de tequila y unas bebidas color ámbar mientras se consumen unos camarones cocidos.
Es la enramada que encontró en una ‘yarda’, unas camas portátiles que fueron hechas con tubos de PVC, tubos que al verlos dijeron ‘los compró pa’ las Cabras’ y aquí están sirviendo para dormir.
La edición 120 de las Cabras finaliza, con playeros que se llevan en sus celulares fotografías de bellos atardeceres y se preparan desde este momento para ahorrar y celebrar la edición 121, los Palomares Raygoza de declaran listos para ello.