Hombres ofrecen con fe sus fuerzas para que Nuestra Señora del Rosario recorra su pueblo
Un elemento vital para que la Romería de Nuestra Señora del Rosario tenga lugar son los cargadores que hacen posible que la Patrona recorra su pueblo entre la multitud que participa de su fiesta.
En sus hombros estos hombres cargan pesadas andas que son revestidas de manera vistosa como una luz para la venerada imagen.
Para que la Virgen fluya entre ese río humano se requieren de 16 personas, ocho en la parte de enfrente y ocho en la parte posterior.
Así también cada año es numeroso el grupo de jóvenes y adultos que se ofrecen, de los cuales no todos son del municipio, ya que personas foráneas solicitan colaborar en pago a algún favor recibido.
Sumado al factor de calor está el tiempo, ya que el recorrer las principales calles en esta procesión necesita cerca de tres horas y media.
Por esto dedicamos este espacio a esos voluntarios que en este día se convierten en los pies que llevan a la Virgen a recorrer su pueblo.