En Rosario, Daniela sigue los pasos de su abuelita para cuidar a los gatos
EL ROSARIO._ A penas se percatan los gatitos de la llegada de Daniela Itzel Manjarrez Salmerón al Panteón Municipal y todo se convierte en alegría pues saben que acude a alimentarlos.
La pasión que compartía con su abuelita María de la Cruz tomó un giro inesperado tras su fallecimiento hace un año.
“Como mi mamá no me deja llevarme todos los gatos que yo me encontraba y mi abuelita sí me dejaba, entonces prácticamente juntaba todos los gatos que me encontraba en El Rosario”, explicó.
Recordó que tras la partida de su cómplice, se dio cuenta que en el panteón, justo donde se encuentra la tumba de su abuelita había gatos.
“Entonces lo que opté por hacer los gatos que me encuentro en la calle traérmelos y dejarlos aquí, prácticamente para que mi abuelita no se sintiera como que sola”, dijo.
Desde entonces, explicó que acude a alimentarlos los días miércoles y domingos, mientras que el resto de la semana una persona que limpia tumba de su abuelita les da de comer.
Afirmó que con sus recursos compra un saco de alimento que alcanza para un mes además de cajas de sobres de alimento.
En ocasiones también es acompañada por sus papás Rocío y Daniel, para alimentar a los felinos.
“No pues súper bien, porque a mí siempre me han gustado los gatos, antes no me dejaban tener, empecé teniendo uno que encontré en la calle y ya me dejaron tener un poco más y ya tengo cinco en la casa y como mínimo vienen a comer 16 al panteón”, precisó.
Sobre su primer acercamiento con los gatos, manifestó que se debió que no ha tenido suerte con los perros además de que las personas prefieren a los perros y desprecian a los gatos.
Una de las anécdotas que recordó fue que al graduarse de Psicología su papá le regaló un carro que se convirtió en el motivo para recorrer las calles para rescatar a estos animalitos.
Por último, indicó que colocará un letrero donde se invita a los vecinos a llevarse a los gatitos si su intención es darles un hogar y que vivan felices.