‘El Chuy lisas’ y el milagro de la Virgen del Rosario que le dio origen a su oficio
EL ROSARIO._ Con gratitud en su rostro, Jesús Adrián Soto Vizcarra reconoce que fue por medio de una intervención providente de Nuestra Señora del Rosario que surgió su negocio de pescados zarandeados y el apelativo de “El Chuy lisas”.
“Este negocio empezó en mayo del 2010, pues de la noche a la mañana fue, no fue algo preparado; fue saliendo poco a poco, no esperaba el boom que ha sido”, dijo.
Recordó que todo inició tras perder su empleo en una cervecera y con tan solo 700 pesos en su bolsa acudió, al ahora Santuario, en busca del consuelo maternal de la virgen y la luz que le diera la certidumbre para él y su familia.
Detalló que una mañana del 2 de mayo, se levantó y sin desayunar, sin nada se fue a las 10 de la mañana y ahí se sentó en las primeras bancas de adelante.
“Llegó una persona y me puso la mano en el hombro y me dijo la persona “señor, ¿dónde venden pescado aquí?”, yo voltee, lo vi y lo único que le dije yo vendo”, narró.
Jesús Adrián, manifestó que tomó el interés del visitante como una señal divina, pero le tuvo que advertir que ese día descansaba pero trabajaría al día siguiente frente la hielera, y vendería el pescado que deseara, y fue así como le solicitó fuera una lisa.
Destacó que tras esa conversación pactaron verse al día siguiente para la entrega por lo que de inmediato se fue a Agua Verde en busca de quien hasta la fecha serían sus proveedores, y obtuvo una muestra más del apoyo celestial al darle todo el producto fiado.
Toda esta situación, sostuvo que le permitió con los 700 pesos comprar el carbón, y los productos para la preparación del pescado y las salsas.
El comerciante, subrayó que gracias a la respuesta a sus súplicas inició actividades hace 13 años, sobre la calle Mineros, para actualmente mudarse a la vuelta sobre 20 de noviembre a unos pasos de la casa de la Cultura “Gilberto Owen”.
Agradeció además la oportunidad de generar empleos, así como un ingreso para los pescadores que le abastecen la materia prima.
Reconoció además que al ser bendecido con este oficio, ve como Dios y la virgen le envían personas necesitadas para ser alimentadas ya sean personas de ranchos que acuden a hacer trámites o migrantes extranjeros que pasan por la ciudad.