Carolina prepara roscas de reyes con la receta ‘secreta’ de su suegra

ESCUINAPA._ Con una receta que tiene más de 4 décadas, Carolina Irasema Beltrán Romero encontró la forma de tener un ingreso extra en la elaboración de roscas, algo que trasciende al 6 de enero pues también la ofrece como postre durante el año.

La receta de su suegra, Angélica Crespo, y su gusto por los postres la llevó a incursionar en algo que inicialmente le dio temor, no sabía si encontraría en el paladar de sus clientes de gelatinas y dulce de tapioca una oportunidad en sus roscas.

“Inicié primero por gusto y después por buscar un extra, es una receta que me pasó mi suegra, ya me dedicaba a elaborar gelatinas y dulce de tapioca, era todo, con temor inicié con las roscas y sí se me venden”, explicó mientras elaboraba una de las tantas que le han pedido para este 6 de enero.

La rosca que ofrece como postre el resto del año, tiene una mayor solicitud este 6 de enero, a esta le agrega los ‘monitos’ pero se sigue ofreciendo como un pan con piña y ciruela pasa.

A diferencia de quienes tienen años incursionando en este tipo de pan, espera lograr sumar más años a los 4 que ya tiene, sigue aprendiendo, indica, aunque su producción es mínima, ya ha decidido poner una pequeña etiqueta a su negocio que es ‘Carolina postrecitos’.

Este es el primer año que se ‘regalo’ una batidora para poder mezclar la harina con mantequilla, huevo y todos los ingredientes que lleva la rosca de pan, antes el trabajo lo elaboraba a mano, poco a poco, haciendo durmiendo menos para rendir más.

“Este año pensé hasta en comprarme otra estufa, no tengo horno especial, entonces es más difícil lograr una buena producción, debo ir poco a poco”, expresa.

En la estufa que tiene va poco a poco, esperando entre una hora y otra, mientras revisa que el pan tenga la cocción adecuada, para luego dejar enfriar y desmoldar.

Previamente ha preparado la piña, la ciruela y va trabajando con los moldes, poniendo mantequilla, enharinando, respondiendo algunas llamadas, que le solicitan un rosca para mañana.

Disfruta de la actividad, indica, pero sí es cansado, es una labor que hace sola, acompañada en los ‘mandados’ por su mamá Concesa, quien se encarga de hacerle llegar algunos insumos mientras ella se encarga de preparar lo que usara para la rosca.

Manifiesta que la primera vez que ofreció las roscas de reyes tuvo un total de 75 pedidos, cada año se suman más clientes, a veces piensa en sí descansar o no, pero finalmente a quienes ya saben del sabor de este pan que es una tradición en la familia Crespo, le hacen volver a ponerse el mandil y elaborar el pan con los ‘monitos’ que son la emoción de cada persona al partir el pedazo que le tocará.