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Mascota

Canela, una feligresa del Santuario de Nuestra Señora del Rosario

Apenas empiezan a repicar la campaña y la perrita se alista para entrar al templo

ELROSARIO._ Al repicar las campanas para misa o mañanitas dentro de una solemnidad, Canela, como es llamada por todos, se abre paso como una fiel más en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario.

Lo que ha llamado la atención es que durante la celebración de la eucaristía, entra despacio, en silencio y con la cabeza como emulando una reverencia.

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Su presencia de inmediato remite a todos los creyentes a la historia de la fallecida Tigresa, quien acudía también al Santuario pero ella para acompañar a los fieles difuntos en su camino a la morada final.

Wilfrido Barraza, sacristán del templo católico, expuso que tal como ocurrió con la Tigresa, llegó sóla y desde que llegó se quedó para ya no retirarse.

”Le llamamos Canela; aquí llegó sola como desde hace tres meses, sino es que más y es muy tranquila”, explicó.

Contó que apenas va a dar la primera llamada para la misa de las 6:00 horas, cuando Canela ya espera que le abran las rejas para ingresar.

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Asegura que en ocasiones se queda a dormir en el recinto sacro y en otras se va con uno de los vecinos, donde también es alimentada.

Destacó que su historia ha asombrado a todos los que acuden ya que: “Hay muchos animales pero no cualquiera entra así como ella”.

Así también, señaló que ha habido personas que la han retratado como se pone atento al momento de la consagración, considerado el punto central de esta celebración, como quien dimensiona que ocurre la transfiguración del cuerpo y sangre de Cristo.

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”La miran muy bien las personas, incluso se asombran porque a veces está la celebración de la misa y a la hora de comulgar acompaña a las personas regularmente a aquellas que le dan de comer”, relató.

En ocasiones se desplaza entre las bancas del templo para que los más asiduos a la misa la acaricien pero cuidando no distraerlos de este momento de fe.