Aún sin tierras, pobladores de El Trébol I, Escuinapa, tienen en la jamaica una fuente de ingreso
EL TRÉBOL I, Escuinapa._ En esta comunidad no hay tierras para trabajar, desde su fundación se contempló solo un centro poblado, sin opciones han optado por sembrar entre las laderas de los cerros y en los patios.
La tierra es árida y el agua escasea, por lo que la opción viable ha sido la jamaica, que se da entre los patios y que les genera un poco de ingresos, indicaron.
“Como no tenemos tierras, la opción es pedir prestado en las faldas de los cerros para sembrar jamaica o bien en los patios, donde podemos sacar 4 o 5 kilos”, dijo una de las vecinas.
La flor de jamaica se distingue en la comunidad, se observa en los patios y también entre el monte y la ladera, la fama de ser productores de jamaica ya se tiene, pero quienes llegan a comprar lo quieren hacer a bajo precio, manifestaron.
“A veces vienen y compran de fuera, más de Nayarit, barata la quieren comprar a veces, 80 o 100 el kilogramo, pero es poco porque al rato vemos como la venden hasta en 200 pesos”, dijo una de las vecinas del lugar.
Lo que se cultiva en los patios es alrededor de 9 kilogramos, por lo que las amas de casa han optado por llevarla a vender aparte, en la cabecera municipal o en otros municipios, manifestaron.
Para otros productores, la cosecha es mejor en la ladera de los cerros, donde solo ‘desmontan’ el lugar para iniciar con la siembra, son zonas que no son de su propiedad, reconocieron, son predios que piden prestados.
“Lo poquito que podemos cosechamos, no tenemos recursos para tener más producción, pero todo es orgánico, no le metemos nada”, dijo José Cruz.
Para algunos productores organizados la venta se da con compradores que vienen del norte del país, donde pueden comprarles hasta 200 kilogramos en 200 pesos, señalaron.
“No tenemos tierras para sembrar más y tampoco podemos dar abasto para sembrar mucho, la jamaica tiene su tiempo para pizcar”, dijo Patricio Chamorro.
Además, que en temporada de lluvias no se puede pizcar mucho, manifestaron, porque al guardarse se corre el riesgo de que se ‘quemen’ y se va poniendo más acida, por lo que se echa a perder.
Los productores indicaron que la pizca se hace solo de la flor de jamaica, que puede ser de la variedad negra que se da en menos de 3 meses o de la roja que tiene más tiempo en ser producida.
La semilla que queda de la flor es la que les quedará para la siguiente temporada de producción, que inicia con la plantada en agosto y puede terminar la producción en febrero.