"Tour 2017: Froome afronta los desafíos de Porte y Quintana"
Olvídense de las victorias del pasado reciente. Es muy poco lo que indique que Chris Froome ganará con facilitad su cuarto título del Tour de Francia en cinco años cuando la carrera arranque el sábado en Duesseldorf, Alemania.
Por primera vez desde que Froome empezó su dominio hace cuatro años, el corredor del equipo Sky afronta la máxima prueba del ciclismo sin una sola victoria en una prueba previa, ni siquiera de etapa.
Sin una larga contrarreloj ni muchas llegadas en puertos de montaña, el recorrido tampoco es su mejor aliado.
Y los rivales de Froome cada vez son más fuertes. Uno es el colombiano Nairo Quintana, quien viene de un segundo puesto en el Giro de Italia. El otro es el australiano Richie Porte, ex compañero de equipo de Froome y que ganó el Tour de Romandía y quedó segundo en la Criterium du Dauphine.
Pero Froome no es de amedrentarse.
“No he tenido buenos resultados, pero eso siempre fue parte de la estrategia”, dijo el británico. “No he podido competir como en temporadas anteriores. Ojalá que eso signifique que estaré más descansado para este momento, cuando la exigencia es más fuerte”.
Froome reconoce que el recorrido de este año no le favorece.
“Esto implica que será una carrera más reñida y mucho más emocionante para los fanáticos”, sostuvo. “Tengo que rendir a mi máximo nivel y sacar provecho de cualquier situación que se presente en la ruta”.
Otra victoria dejará a Froome a un paso del récord de cinco títulos del Tour, que comparten Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin — luego que a Lance Armstrong le despojaran los siete que ganó por dopaje.
“Quiero estar junto a ese grupo de múltiples campeones del Tour”, señaló Froome. “Son vistos como parte de la historia del Tour, y es un objetivo tratar de ponerme a la par de ellos”.
LA INUSUAL RUTA: Tradicionalmente, el Tour suele seguir la dirección de las manecillas de reloj alrededor de Francia, y al sentido contrario al año siguiente. La edición este año atravesará todas las cinco zonas montañas del país por primera vez en 25 años.
Luego de abrir con etapas en Alemania, Bélgica y Luxemburgo, el pelotón ascenderá la cordillera de los Vosgos y el Macizo del Jura en el este de Francia.
Los Pirineos procederán tras un traslado aéreo al suroeste y luego vendrá el Macizo Central antes que la carrera probablemente se decida en los Alpes, con una inédita llegada en el Col d'Izoard en la 18va etapa.
LOS OTROS CANDIDATOS: Con tres podios — pero sin títulos — en sus tres participaciones en el Tour, el escalador Quintana constituye una gran amenaza.
¿Será este el año en el que Quintana finalmente se suba a lo más alto del podio?
“Sé que Quintana siempre dice que alcanza su mejor nivel para el segundo Grand Tour, por lo que espero que estará muy fuerte en este Tour”, indicó Froome.
Los franceses confían que el subcampeón de la pasada edición, Romain Bardet, suba un peldaño y sea el primer campeón galo desde que Hinault ganó el último de sus títulos en 1985.
Tampoco se debe menospreciar al español Alberto Contador, campeón de siete grandes, en la que podría ser su última temporada.
Ante las ausencias de Tom Dumoulin y Vincenzo Nibali, campeones de los últimos Giros de Italia, Porte asoma ahora como candidato.
Porte tuvo mala suerte en el Tour del año pasado, en el que se rezagó en la segunda etapa por un problema mecánico y luego se tropezó con una moto en el Mont Ventoux. Pero pudo reaccionar para quedar quinto.
“Creo que mi principal adversario es Richie”, dijo Froome sobre el australiano del equipo BMC. “Llevo rato advirtiendo que Richie tiene el potencial de ganar el Tour de Francia. Es solo cuestión de tiempo de que todo le salga bien”.
SPRINTERS: El eslovaco Peter Sagan buscará emular el récord de Erik Zabel de seis casacas verdes en la clasificación de puntos, en la que su máximo oponente será el campeón olímpico Greg van Avermaet.
Las 30 victorias de etapa de Mark Cavendish le tienen a cuatro del récord de Eddy Merckx, pero la condición del corredor británico suscita dudas tras el diagnóstico de mononucleosis que recibió en abril.
SEGURIDAD: Francia ha permanecido en estado de emergencia desde 2015 tras múltiples atentados terroristas.
A inicios de junio, un individuo condujo un vehículo que cargaba explosivos contra un convoy de la policía cerca de los Campos Elíseos de París — donde el Tour tendrá su cierre tradicional, el 23 de julio.
La ruta del Tour será salvaguardada por 23.000 agentes de policías y gendarmes, más 50 miembros de la Guardia Republicana.