"Super Bowl 2020: de Joe Montana a Garoppolo y Mahomes, el show que atrapa a millones de personas"

"Que el partido regrese 10 años más tarde a Miami, la ciudad que más veces albergó esta mega final (11), contribuye a hacer del evento un fenómeno que excede ampliamente lo deportivo"

MIAMI._ Si la dimensión cultural que representa el futbol americano para Estados Unidos pudiera resumirse en un nombre, no hay uno mejor que el de Joe Montana.

Acaso no sea el mejor jugador de la historia, pero marcó una época y fue el jugador insignia de la NFL durante los 80 y los 90.

Carismático, buenmozo, atlético y estratega, pero sobre todo ganador. Los cuatro títulos del Super Bowl que ostenta fueron un récord hasta la aparición de Tom Brady, quien recogió su legado.

Joe Montana brilló como quarterback en los San Francisco 49ers, con el que ganó sus cuatro anillos, y se retiró con la camiseta de Kansas City Chiefs, los dos equipos que este domingo en Miami dirimirán el LIV Super Bowl, el suceso deportivo más trascendente de Estados Unidos y cuya onda expansiva alcanza todos los rincones del globo.

Que el partido regrese 10 años más tarde a Miami, la ciudad que más veces albergó esta mega final (11), contribuye a hacer del evento un fenómeno que excede ampliamente lo deportivo. El clima tropical del estado de Florida, anfitrión por 15ª vez del Super Bowl (lo sigue California con 10) favorece, en pleno invierno boreal, la realización de todo tipo de actividades recreativas, juegos, recitales y fiestas alrededor del partido.

El sabor latino que envuelve al Hard Rock Stadium se potenciará con las actuaciones de Jennifer Lopez y Shakira en el entretiempo, un show cuya trascendencia se puede igualar con el partido en sí y con los avisos comerciales, además de la interpretación del himno por parte de Demi Lovato, de ascendencia mexicana.

Tan relevante es este breve show que obliga a prolongar el tiempo normal entre las dos mitades del partido y al que los artistas, que cobran sumas de siete cifras por cada presentación, se ofrecen a hacerlo gratis y hasta subsidiando la producción a cambio del prestigio y la exposición que reciben.

San Francisco 49ers regresa al Super Bowl siete años después de su última aparición, ocasión en que cayeron ante Baltimore Ravens cuando Colin Kaepernick estaba en los controles. El quarterback se hizo famoso no por esa aparición, sino por la controversia que impulsó al arrodillarse antes de cada partido durante la entonación del himno, en señal de protesta contra la desigualdad racial, lo que le costó una suspensión por parte de la liga. Según reveló TMZ, la NFL prohibió un anuncio publicitario que iba a salir al aire durante el entretiempo de la ONG protectora de animales PETA, en el que aparecían ejemplares de distintas especies arrodillándose en reclamo por detener el “especiesismo”.

Para este año, el valor de los 30 segundos de un comercial durante el entretiempo de la transmisión local de Fox ascendió a 5.6 millones de dólares, un nuevo récord y una cifra que se duplicó en 13 años.

Superar los 114 millones de audiencia de la final de 2015 entre New England y Seattle, a la que hay que sumarle unos 50 millones en el resto del mundo, parece posible gracias al espectáculo que prometen 49ers y Chiefs dentro del terreno de juego. El legado de Joe Montana lo tomaron hoy Jimmy Garoppolo y Patrick Mahomes, los quarterbacks de los respectivos finalistas. Dos jugadores de estilos muy diversos, como lo son las virtudes de cada equipo.

Sin Garoppolo por lesión, San Francisco había ganado sólo cuatro de 16 partidos en la temporada anterior. Este año se refundó a partir de una defensa dominante (con Nick Bosa y Richard Sherman como estandartes) y el comando de su mariscal de campo. Garoppolo, de 28 años, se formó a la sombra de Tom Brady durante tres años en New England y tiene un estilo similar al de su mentor, conservador pero altamente efectivo, con el ala cerrada George Kittle como blanco preferido (así como Brady tenía a Rob Gronkowski). Ostenta un impresionante récord de 24 victorias contra sólo cinco derrotas en las 29 veces que fue titular. El ataque terrestre, con la dupla Raheem Mostert y Tevin Coleman, es temible.

Pero la defensa de San Francisco tendrá la difícil misión de frenar al espectacular Patrick Mahomes, un quarterback impredecible, capaz de sacar de la galera la jugada más inesperada y con una puntería para los pases largos asombrosa. Con apenas 24 años y en su tercer año en la liga, es la sensación del momento y cuenta con el apoyo del receptor Tyreek Hill y del ala cerrada Travis Kelce como principales objetivos a la hora de lanzar.

Joe Montana fue artífice de cuatro de los cinco títulos de Super Bowl de los 49ers, que no llegan a lo más alto desde 1995, guiados por otro quarterback emblemático como Steve Young. Un triunfo los ubicará entre los máximos ganadores del trofeo junto a New England Patriots y Pittsburg Steelers. Kansas City fue protagonista en los primeros años de la era del Super Bowl, cayendo en el primero en 1967 y ganando la copa por única vez en 1970.

Cambian los nombres, el show sigue siendo el mismo.

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