Rosa María Guerrero, la mazatleca a la que una bacteria le cambió la vida y hoy es medallista paralímpica
Durante mucho tiempo, la mazatleca Rosa María Guerrero Cázares practicó el futbol, pero hace 11 años una bacteria invadió su cuerpo y le provocó paraplejía, y como consecuencia de ese padecimiento, quedó inmovilizada de la cintura para abajo.
Sin embargo, Guerrero Cázares decidió que quería continuar en el deporte y empezó a practicar el basquetbol en silla de ruedas, hasta que la descubrió el entrenador nacional de para atletismo de campo, Iván Rodríguez, quien le vio cualidades para los lanzamientos y la invitó a entrenar al Centro Paralímpico Mexicano (Cepamex), de la Conade.
Este jueves, Rosa María Guerrero añadió el capítulo más brillante a su carrera deportiva e hizo historia para Mazatlán, Sinaloa y México en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, al conquistar la medalla de bronce en lanzamiento de disco, clasificación F55.
En su debut paralímpico, la sinaloense se llevó la medalla de bronce tras lograr una marca de 24.11 metros.
“Me siento agradecida con Dios, mi familia y con todo mi respeto a mi entrenador Iván Rodríguez Luna, al que admiro porque esta medalla también es parte de él”, señaló Rosa María Guerrero.
Guerrero Cázares, también lanzadora de bala, sacó a relucir su experiencia y el desarrollo vertiginoso de su talento que ha tenido en los últimos años, desde que debutó en los Campeonatos Mundiales de Para Atletismo, en la edición de Londres 2017, en donde logró subir al podio, tras conquistar la presea de bronce en la prueba de bala F55.
En el Mundial de Dubai 2019 ganó su pasaje a Juegos Paralímpicos de Tokio, al concluir en el cuarto puesto en la final de lanzamiento de disco, clasificación F55, con una marca de 22.43 metros.
En Lima 2019, la sinaloense conquistó la presea áurea y récord parapanamericano, con una marca de 8.11 metros, en la final de lanzamiento de bala F55/54/53.
También conquistó el oro, con récord parapanamericano, en la final de lanzamiento de disco F55/54, con una marca de 22.64 metros. En la misma prueba, Belén Sánchez, de Campeche, ganó el metal de bronce, con un registro de 22.25 metros.
Con este palmarés, Rosa María Guerrero Cázares, a quien el destino la llevó del futbol al baloncesto, y después al para atletismo, escribe una vez más historia al lograr la segunda medalla para Sinaloa en unos Juegos Paralímpicos, luego que Jorge Benjamín González lo hiciera al ganar el bronce en los 400 metros planos en Londres 2012, y la primera para Mazatlán.