Reviven palabras de mazatleca Tamara Cruz tras pelear con Imane Khelif

La boxeadora mazatleca se enfrentó a la argelina en 2022 durante la Golden Belt Series

Uno de los capítulos más polémicos de los Juegos Olímpicos París 2024 se vivió este jueves cuando la boxeadora argelina Imane Khelif le rompió la nariz a su contrincante italiana, Angela Carini, a los 46 segundos de combate.

Angela rompió en llanto y gritó “no es justo” tras perder. Momentos después, Imane se acercó a Angela para darle una palmada en la espalda, pero la italiana le rechazó.

Este episodio volvió a poner en entredicho la participación de Imane Khelif en las pruebas femeniles del boxeo, pues continuamente ha sido señalada por no aprobar las pruebas de género que se realizaron previo a la justa veraniega, provocando que viva discriminación por su condición física: hiperandrogenismo.

El año pasado, la pugilista de Argelia había sido descalificada del campeonato mundial de boxeo femenil por sus altos niveles de testosterona. Y su presencia en los Juegos Olímpicos de París causó ruido, junto con la taiwanesa Lin Yu-Ting, por las mismas razones.

En medio de esta controversia, en algunos medios de comunicación como en el italiano La Gazzetta dello Sport y en las redes sociales han revivido las palabras de la boxeadora mazatleca Brianda Tamara Cruz, olímpica en Tokio 2020.

Tamara Cruz, quien el año pasado ingresó al profesionalismo, sufrió una golpiza a manos de Imane a finales del 2022, durante las finales de la Golden Belt Series en Guadalajara.

“Cuando pelee con ella lo sentí muy fuera de mi alcance, me lastimaban mucho sus golpes, creo que nunca en mis 13 años de boxeadora me había sentido así, ni en mis sparrings con hombres. Gracias a Dios ese día baje con bien del ring, y que bueno que por fin se dieron cuenta”, expresó Tamara en sus redes sociales en marzo del año pasado tras conocer que habían descalificado a Khelif del Mundial Amateur 2023.

La condición de Imane Khelif

Más allá del discurso desatado en redes sociales, Imane es cisgénero. Es decir, nació como mujer y se identifica como tal. Sus niveles de testosterona se deben a que tiene hiperandrogenismo, provocando que luche contra la discriminación tanto dentro, como fuera del ring.

Pero también está la contraparte, donde la Asociación Internacional de Box (IBA) se mantiene firme en su postura, sentenciando que no cumple con los requerimientos para participar en las competencias femeniles.

“Frecuentemente me hacían bullying por mi apariencia, pero me resistí y seguí luchando a pesar de todo” confesó Imane, hace un año, para el medio argelino Koora.

Días antes del combate entre Imane y Angela, el Comité Olímpico Internacional (COI) rompió el silencio, asegurando que “todas las atletas que compiten en la categoría femenina cumplen con las reglas de elegibilidad de la competencia”.

Incluso, el Comité Olímpico Argelino (COA) defendió a su boxeadora y calificó como “mentira” las acusaciones que desataron un discurso discriminatorio, mayoritariamente contra Imane y la comunidad transgénero.

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