Philadelphia 76ers y una victoria con sabor a poco frente a un Brooklyn Nets disminuido
¿Existen las victorias morales? Si piensan que así es, no hay ninguna duda que la de este miércoles fue una para los Brooklyn Nets. Los de Steve Nash se presentaron en Philadelphia repletos de bajas, incluyendo James Harden, Kevin Durant, LaMarcus Aldridge y Blake Griffin, mientras que ni siquiera usaron a un encendido Kyrie Irving durante el apretado cierre del juego. Y aún así, los Sixers apenas rescataron la victoria por 123-117, en un final en el que los de Rivers se llenaron de dudas e imprecisiones.
Bruce Brown, Landry Shamet, Timothe Luwawu-Cabarrot, Alize Johnson y Nicolas Claxton. Ése fue el quinteto con el que los Nets pusieron en serios problemas a los 76ers en el último cuarto, quedándose muy cerca de una remontada épica (estaban abajo por 22 unidades). Aún con sus titulares en cancha, a Phiadelphia le costó demasiado cerrar el partido frente a una escuadra completamente alternativa de su rival y los aplausos y sonrisas con los que se vio a las estrellas de Brooklyn en el banco dicen mucho sobre las sensaciones que se llevan uno y otro del Wells Fargo Center. Aún cuando el marcador debería indicar lo contrario.
Los 76ers tiraron absolutamente todos los golpes que tienen en su poder para ganar un partido clave, incluyendo un Joel Embiid que tuvo que desgastarse al tomar 29 lanzamientos al aro. Brooklyn midió la fuerza de su rival y no cayó. Al contrario, absorbió esos golpes con prestancia. Y ahora sabe que si se vuelven a cruzar con más armas a su disposición, la historia debería ser muy diferente.
Eso sí: la victoria es importante para los de Rivers desde la tabla de posiciones. Y es que se quedaron con la punta del Este en soledad con marca de 38-17, un partido por encima de Brooklyn (37-18), además de asegurarse ganar cualquier desempate frente a los de Nash. Una pelea que puede ser fundamental a la hora de evitar un cruce frente a Giannis y sus Bucks en la 2° Ronda de los Playoffs.
Lo más interesante del partido pasó por el frente a frente entre Joel Embiid y DeAndre Jordan. Por un lado, hablamos de otra actuación en nivel de MVP para el camerunés, quien se tomó el encuentro como un duelo de suma importancia y salió a jugar físico en la pintura desde el minuto cero. Embiid terminó con 39 puntos, 13 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones.
Sin embargo, incluso en esa actuación de Embiid aparecieron buenas noticias para los Nets: DeAndre Jordan lo marcó realmente muy bien. Probablemente mejor que cualquier otro pivote en el último tiempo. Sí, Embiid terminó con 39 puntos porque es un monstruo con un nivel históricamente dominante... pero lanzó un 13-29 de cancha y le costó ganar cada duelo frente a Jordan con la comodidad que suele tener frente a otros marcadores. Rara vez lo hizo caer en sus trampas con amagues y tuvo que forzar lanzamientos con pocas chances de ingresar. Algunos lo hicieron, porque de nuevo, hablamos de Joel Embiid, pero a la larga la defensa de Jordan debe ser vista como un triunfo para Brooklyn.
(Con información de NBA México)