Perú es campeón del primer Mundial de Globos organizado por Piqué e Ibai Llanos
BARCELONA._ La primera edición del Mundial de Globos (Balloon World Cup) quedó en las manos del peruano Francesco de la Cruz tras imponerse en la final contra Alemania.
La Balloon World Cup fue organizado por Ibai Llanos y el jugador del FC Barcelona, Gerard Piqué, inspirados en un video viral de dos chicos jugando a evitar que cayera un balón. Además de Llanos y Piqué, el torneo tuvo como comentaristas al streamer Ander Cortés y a Cristóbal Soria como delegado. Y hasta Shakira asistió a observar la competencia.
El evento se hizo tendencia en Twitter y en Twitch superó constantemente a los 600 mil espectadores únicos.
De la Cruz desde el primer partido se coló en la terna de favoritos. En el camino, dejó a Bulgaria en dieciseisavos, a Mongolia en octavos, a Argentina en cuartos, a España en la semifinal y a Alemania en una final agónica en la que los protagonistas jugaron cinco minutos. España terminó tercera, ganando el partido por el bronce a Brasil
El torneo contó con árbitros profesionales de tres deportes distintos (tenis, hockey hierba y futbol), hasta 20 mil euros de premios que fueron repartidos entre las 32 selecciones que fueron elegidas para participar. México, Venezuela, Argentina, Italia, Francia, Andorra, Nueva Guinea, Senegal, Estados Unidos y Colombia fueron algunas de las selecciones que se dieron cita en Barcelona para un torneo de ensueño.
Los partidos de eliminación directa constaron de un uno contra uno durante dos minutos. Los participantes golpeaban el globo alternativamente intentando que no tocara el suelo. Si lo hacía antes de evitarlo, el rival se llevaba el punto. En caso de empate, se disputó el ‘globo de oro’, en el que no se podían utilizar las manos.
Para ello, se diseñó una habitación como escenario del partido en la que los participantes evitaban los obstáculos de una sala común y corriente como sillas, lámparas, sillones y mesas. Entre las reglas, destacaba que el globo tenía que ser siempre golpeado en su mitad inferior para evitar que fuera de arriba a abajo. En caso de hacerlo, perdería el punto.