Omar Quintero mantiene la mentalidad a tope rumbo al Preolímpico de Baloncesto
MAZATLÁN._ Con el Preolímpico de Baloncesto próximo a disputarse en el verano, la Selección Mexicana se jugará su boleto a los Juegos Olímpicos de París 2024, por lo que Omar Quintero, coach de la selección, sigue en búsqueda de definir su lista.
En medio de un receso tras la impartición de un campamento llevado a cabo en Los Mochis, Quintero aprovechó su estancia en la zona para visitar Mazatlán durante el juego del Cibacopa de Venados Basketball contra Ángeles de la Ciudad de México, equipo que dirige su hermano Gustavo Quintero, y además poder ver jugadores.
“Dije voy a Mazatlán a estar tres o cuatro días con la familia a descansar y me tocó ver estos dos partidos para seguir viendo jugadores, los jugadores mexicanos que puedan estar en la Selección Nacional y contento de estar en una ciudad que me dio mucho”, dijo Omar Quintero.
El seleccionador expuso que siempre trata de hacer presencia en las ciudades donde hay baloncesto profesional, pues es importante analizar a todos los jugadores que potencialmente puedan formar parte de su lista final para el Preolímpico en Puerto Rico del 2 al 7 de junio.
“En el verano tenemos el preolímpico, somos el último equipo de conjunto que tiene la oportunidad de asistir a París, entonces, estamos preparando llegar de la mejor manera y poder conseguir ese boleto olímpico que es el sueño de todos”, comentó.
Un reto con 50 años de batalla
La Selección Mexicana de Baloncesto no asiste a unos Juegos Olímpicos desde Montreal 1976, por lo cual tiene la tarea de vencer a Costa de Marfil y Lituania para clasificarse a la final de su zona y, en esta instancia, enfrentar al vencedor entre Italia, Puerto Rico y Bahréin.
Quintero es consciente de lo que significa salir avante de Puerto Rico, aunque también sabe del peso de las selecciones a las que se medirá en el país de Centroamérica.
“Sabemos que va a ser difícil porque nos enfrentamos a selecciones como Lituania, Italia, Puerto Rico, Costa de Marfil y Bahréin, pero bueno, nada es imposible, es un sueño y hay que ganar tres partidos para poder estar en París”, expresó.
El entrenador considera una responsabilidad enfrentar el clasificatorio y siente la motivación suficiente para obtener el boleto a la máxima justa deportiva, ya que 120 minutos pueden cambiar la vida y el baloncesto mexicano.