Miami Heat aprovecha el mal momento de los Spurs y corta su mala racha
En una tarde cargada de contrastes, los Miami Heat se impusieron 128-107 a los San Antonio Spurs, en un partido que evidenció las dificultades actuales de ambas franquicias. Un demoledor parcial de 72-38 entre el segundo y el tercer periodo inclinó la balanza a favor de Miami, que frenó una racha de tres derrotas consecutivas y encontró algo de consuelo en medio de una tormenta interna liderada por Jimmy Butler.
El duelo comenzó con un espejismo para los Spurs, quienes arrancaron con un 20-30 favorable en el primer cuarto. Sin embargo, la falta de precisión y los 14 balones perdidos condenaron a los texanos, que se vieron completamente superados en el segundo y tercer cuarto.
Miami, impulsado por una destacada actuación colectiva, recuperó la intensidad que parecía perdida en los últimos encuentros. Kel’el Ware lideró el ataque con 25 puntos y 8 rebotes, secundado por Duncan Robinson (21, con 5 de 7 en triples) y Tyler Herro (18 puntos). A pesar de la tensión en el vestuario, Jimmy Butler jugó 27 minutos con 8 puntos, 7 asistencias y 3 rebotes.
Por su parte, los Spurs se apoyaron en Victor Wembanyama, quien sumó 21 puntos, 10 rebotes y un tapón, aunque con un modesto 8 de 18 en tiros de campo. Devin Vassell aportó 23 puntos, mientras que Chris Paul sumó un discreto 10+4+9.
A pesar de la victoria, los problemas de los Heat están lejos de resolverse. Butler, sancionado internamente tras tensiones con el equipo, ha dejado una estela de conflictos en la franquicia. Rumores de traspaso rodean al veterano alero, cuyo elevado salario (49 millones esta temporada y 52 millones el próximo curso) complica una salida. El distanciamiento entre Butler, su entrenador Erik Spoelstra y el resto del equipo parece irreversible, pero el resultado de este partido ofrece un respiro momentáneo.
Para los Spurs, esta derrota supone la tercera consecutiva y la sexta en los últimos siete partidos, un golpe duro tras haber coqueteado con los puestos de playoffs. A pesar de las dificultades, el equipo texano mira hacia adelante con ilusión, ya que serán protagonistas de dos partidos en París contra los Pacers como parte del esfuerzo de la NBA por estrechar lazos con la FIBA.
