Medicina del Deporte
Amigo lector de Noroeste, el ser una persona activa, es realizar actividades que nos ayudan para prevenir o disminuir tanto atrofias como enfermedades crónico degenerativas, lo que ayuda a tener una mejor calidad de vida. Hasta aquí todo está bien, pero cuando el individuo cae en los “egos”, se van a presentar alteraciones desde leves hasta severas.
Estas complicaciones son responsabilidad del individuo que sobrepasa su condición física, o por hacer actividad física sea esta deportiva o no por tiempo prolongado, dentro de las alteraciones se pueden tener deshidratación desde leve hasta severa, con el daño a órgano blanco como riñones (insuficiencia renal), sistema circulatorio, sistema músculo esquelético, sistema nervioso.
El sobreentrenamiento nunca va a ser de beneficio para el atleta, recordemos que no “existen lo entrenadores cobardes”, esto porque, bueno, los entrenadores (no todos), y más los empíricos (aquellos que no tienen estudios o tienen estudios que nada tienen que ver con el deporte), ven algún entrenamiento que les parece correcto y lo aplican en su entrenado sin antes hacer una valoración de protocolo de entrenamiento de los que vieron, o simplemente porque piensan que así se debe de entrenar, esto, puede ocasionar que el entrenado no tenga el rendimiento esperado.
Es cierto que existen deportistas “garbanzos de libra” que a pasar de ser entrenados o no tienen resultados favorables, éstos pueden ser carta de presentación de estos entrenadores, pero la pregunta es cuánto se lesionaron o abandonaron la actividad secundario a falta de un buen entrenamiento y seguimiento, recuerde que todo entrenamiento y competencia debe acompañarse de descanso efectivo.
El sobreentrenamiento se produce cuando el estrés del entrenamiento supera la capacidad del organismo del deportista para recuperarse y adaptarse. Este síndrome se caracteriza por un conjunto de síntomas que, en general, se expresa en primera instancia como una disminución del rendimiento. Otras manifestaciones que puede presentar son trastornos de la alimentación y del sueño, irritabilidad, ansiedad, depresión y otros síntomas muy variables entre los diferentes deportistas. Las causas generalmente pueden ser fisiológicas y psicológicas, con cambios en sistema nervioso autónomo, el sistema hormonal y el inmunitario.
Para el manejo del síndrome de sobrentrenamiento incluye la reducción de la intensidad del entrenamiento o su suspensión. Para prevenir la aparición del trastorno se debe adecuar la preparación física, la cual tiene que realizarse de forma cíclica con variaciones de intensidad y asegurando un consumo suficiente de hidratos de carbono y oxígeno.
Es importante hacer el diagnóstico diferencial con otras patologías de sintomatología similar, como el síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia, procesos cuyas causas son poco conocidas y que suelen aparecer en pacientes que no realizan ejercicio. Las tres entidades tienen superposición en sus manifestaciones clínicas. Por esto, cuando una persona inicia con algún entrenamiento debe autoevaluarse o un chequeo médico y haciendo equipo con el entrenador y auxiliares iniciar con el programa de entrenamiento.
Bien también desde esta columna le invitamos a no bajar la guardia, haga caso de las indicaciones del Sector Salud, póngase cubreboca, lávese las manos, guarde distancia 1.5 metros o más, use lentes o careta, si no tiene a que salir de su casa no salga o hágalo lo menos posible, no se exponga, usted es responsable de su salud, cuídese, recuerde, QUE USTED PUEDE LLEVAR LA MUERTE A SU CASA. Haga caso, qué le cuesta, es su salud.