María Espinoza, Paola Espinosa y Germán Sánchez: los medallistas que México extrañará en Tokio 2020
En los últimos 13 años han habido tres deportistas mexicanos capaces de repetir medalla en Juegos Olímpicos distintos, y ninguno de ellos estará en Tokio 2020.
La más exitosa es la taekwondoína María del Rosario Espinoza (Oro en Beijing 2008, Bronce en Londres 2012 y Plata en Río 2016), seguida de los clavadistas Germán Sánchez (Plata en Londres 2012 y Plata en Río 2016) y Paola Espinosa (Bronce en Beijing 2008 y Plata en Londres 2012).
María, Germán y Paola representan el 41 por ciento de las 17 medallas ganadas por México en los últimos tres Juegos Olímpicos. Ese es el impacto de su ausencia.
LA CONSTANCIA DE LOS ATLETAS
La experiencia y la constancia son dos virtudes que marcan diferencia a la hora de pelear un podio olímpico, tanto para manejar la presión del entorno como para administrar las posibilidades de éxito y tener la mejor actuación en la final o los combates que definen las medallas. México sufre tradicionalmente para encontrar a este tipo de deportistas, gente con experiencia y madurez que pueda en su mayor nivel a los mejores del mundo, y ganarles una medalla.
LA AUSENCIA DE PAOLA
Los tres intentaron calificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, que serían los quintos de Paola y los cuartos para María y Germán. Los tres se quedaron en el camino al no poder superar las eliminatorias internas. Nuevas generaciones los superaron en el área de competencia y, con las reglas claras y transmisiones en vivo, tendrán que ver los próximos Juegos Olímpicos desde casa.
El caso más publicitado fue el de Paola Espinosa, que luego de su cuarto lugar en la prueba individual de plataforma en Rio 2016, decidió ser madre y volver a los clavados enfocada en una sola prueba: Sincronizado de trampolín junto a Melany Hernández. El resultado fue alentador cuando en el Mundial de 2019 ganaron la medalla de bronce en esta prueba, y el resultado significó que México aseguraba un lugar, para el país, en la competencia de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Luego de la suspensión de actividades por la pandemia de Covid-19 la pareja de Espinosa y Hernández nunca pudo volver a su mejor nivel. Melany tuvo problemas del oído, sufrió dolores de cabeza y los resultados estuvieron lejos de los obtenidos en 2019. En la Copa del Mundo de Tokio, realizada en mayo pasado, ellas terminaron en la novena posición.
Consciente del riesgo de quedarse fuera de la competencia olímpica, Paola Espinosa pidió en varias ocasiones a las autoridades que les dieran el boleto olímpico sin necesidad de hacer un selectivo interno. El argumento de la clavadista es que México había sufrido en ciclos pasados para clasificar en esta prueba y desde Atenas 2004, precisamente con Paola y Laura Sánchez, el país no tenía presencia olímpica.
El tiempo pasó y nunca se nombró a las clavadistas titulares, se retrasó la fecha del selectivo interno y finalmente, en junio, a menos de seis semanas de Juegos Olímpicos, se convocó con pocos días de anticipación a un “control técnico” para definir al equipo olímpico. Paola y Melany terminaron en el tercer lugar de tres parejas, resultado que aprovechó la Federación Mexicana de Natación para excluirlas de Juegos Olímpicos.
“Le di una plaza olímpica histórica a México, una final directa, esa es la aportación que le hago a la delegación de mi país para Tokio 2020”, dijo Espinosa en una conferencia de prensa después de darse a conocer el equipo olímpico de clavados, en la que formalmente no ha definido si se retira o continua en el deporte. Las representantes mexicanas en esta prueba serán Arantxa Chávez y Carolina Mendoza.
MARÍA Y SU CAÍDA DE ÚLTIMO MINUTO
El 16 de agosto que María Espinoza ganó la medalla de plata en Río 2016, ella se negó a hablar sobre el retiro. La sinaloense, que para entonces ya tenía tres medallas olímpicas, pidió tiempo para analizar su futuro en medio de un deporte que había vivido de sus glorias en tres ocasiones.
La decisión llegó meses después: continuar.
Y lo hizo al máximo nivel, porque cuando María competía era garantía de llegar a las fases definitivas. Así que en el ciclo sumó una medalla mundial de bronce en 2017 y una de plata en 2019. María del Rosario había ganado un oro en el Mundial de 2007, pero más allá del color de la presea, demostraba que seguía compitiendo al máximo nivel en el ámbito internacional.
Las dificultades, sin embargo, llegaron del ámbito local. Briseida Acosta, seis años menor que María, le había ganado las eliminatorias internas para los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y a comienzos del 2020 para ir al selectivo continental de Costa Rica. María, constante en sus eventos internacionales, era ocho del ranking mundial. Briseida estaba en la séptima posición.
Luego de la suspensión de eventos por la pandemia de Covid-19, la Federación Mexicana de Taekwondo anunció que haría un selectivo entre ambas competidoras. Sería una sola batalla, la ganadora se convertiría en seleccionada olímpica; la perdedora quedaría de suplente.
Y así sucedió. Briseida Acosta triunfó en un combate de alarido que se definió en round de oro y se ganó el derecho a ser seleccionada olímpica; María del Rosario se retiró con lágrimas de la zona de combate y días después envió un mensaje a su paisana.
“Hay días que no salen como lo planeas, pero es momento de seguir y recordar que la pasión y amor por lo que hacemos todos los días es el combustible de mi motivación”, escribió María. “Mis mejores deseos a toda la delegación mexicana que nos representara en Tokio 2020, acá tendrán mi porra y todo mi apoyo para verlos alcanzar la gloria. En especial a Briseida Acosta y Carlos Sansores, han trabajado muy fuerte para ese momento, disfruten y háganlo excelente. Entrenen todos los días con mucha entrega, ahí es donde se construye la medalla”, les recomendó.
Espinoza tampoco ha decido terminar su carrera deportiva. La triple medallista olímpico compitió después en el Campeonato Panamericano de Taekwondo y analiza si continuar para el ciclo que terminará en París 2024.
GERMÁN SUFRE CON LAS LESIONES
Germán Sánchez intentó clasificar en el proceso interno en la plataforma de 10 metros, pero cuando tiraba las ejecuciones de calentamiento previo a su prueba en la Ciudad de México, tuvo una lesión del tendón de la pierna izquierda y terminó en el quirófano. Con su ausencia, México confirmó que ninguno de los cinco medallistas de Río 2016 estará compitiendo en Tokio 2020.
Germán fue operado y está en la etapa de rehabilitación, tampoco ha decidido su futuro dentro del deporte pero antes de lesionarse había manifestado su interés de continuar para el ciclo rumbo a París 2024, aunque, a diferencia de Paola y María, en la prueba de plataforma de 10 metros la competencia es alta a nivel interno y él no ha mostrado estar en buena forma con resultados internacionales.
La ausencia de Paola, María y Germán representa para el deporte mexicano la renovación generacional de cara a los siguientes Juegos Olímpicos, aunque ciertamente en el caso de ellas han mostrado que a pesar de superar los 30 años siguen siendo competitivas a nivel mundial, alcanzando podios y ganando eventos frente a los mejores del mundo a la hora de competir.
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