Los Lakers de Los Ángeles encaran un año lleno de interrogantes
LOS ÁNGELES._ Con más dudas que certezas, con más preguntas que resolver que soluciones sobre la mesa. Así encaran la nueva temporada los Lakers de Los Ángeles, el gran misterio de la NBA y un proyecto envuelto en mil y un interrogantes.
Tras el fiasco de la pasada temporada, cuando se quedaron incluso fuera del ‘play-in’, parecía que los Lakers abordarían una revolución total.
Pero esa transformación radical se ha quedado a medias.
Salió el entrenador Frank Vogel y llegó el reputado Darvin Ham, campeón de la NBA como técnico asistente de los Bucks de Milwaukee de Giannis Antetokounmpo.
También se fueron figuras como Carmelo Anthony, Dwight Howard, Malik Monk o Talen Horton-Tucker y aterrizaron en la ciudad de las estrellas recambios interesantes como Patrick Beverley, el mexicano Juan Toscano-Anderson, Dennis Schroder, Thomas Bryant o Lonnie Walker.
Pero los de púrpura y oro empezarán el martes su temporada, nada menos que contra los Warriors de Golden State, con una incógnita enorme en el corazón de su proyecto: el papel de Russell Westbrook.
Westbrook, un caso abierto
Casi nadie apostaba por la continuidad de Westbrook en los Lakers tras el hundimiento del año pasado pero el muy criticado base no se ha movido de la meca de Hollywood.
Muy gris y decepcionante, su rendimiento estuvo muy lejos del nivel que se esperaba para formar un poderoso trío junto a LeBron James y Anthony Davis.
Su irracional toma de decisiones, su incapacidad de adaptarse a otros registros (como el de base organizador) y sus carencias en defensa y tiro exterior desesperaron a la afición angelina, que en varias ocasiones abucheó a Westbrook.
Parecía que su futuro estaba lejos del sol californiano, pero el base, que cobró 44,2 millones de dólares la pasada temporada, ejerció su cláusula de renovación automática por un año más y 47,1 millones.
Eso tampoco significaba que fuera a quedarse pero los Lakers tampoco han sabido encontrar un traspaso.
Se hablaba de los Pacers de Indiana y de un intercambio por Myles Turner y Buddy Hield o incluso de los Nets de Brooklyn y Kyrie Irving, pero los Lakers, con su mánager general Rob Pelinka a la cabeza, se han mostrado muy tozudos a la hora de desprenderse de sus elecciones de draft para los próximos años.
Ham ha insistido en que cuenta con Westbrook como uno de sus pilares y ha flirteado con la posibilidad de que sea el líder de la segunda unidad desde el banquillo, pero todo el ruido en torno al base amenaza con enturbiar el curso de los angelinos desde el principio.
“Que los Lakers me quieran o no aquí no importa realmente, honestamente. Mi trabajo es ser un profesional y presentarme al trabajo como siempre he hecho. Hacer mi trabajo de la mejor manera que sé y ya está”, resumió Westbrook en el inicio de la pretemporada.
LeBron, veinte años no es nada
Con dos décadas sin bajarse del trono, LeBron James arranca su temporada 20 en la NBA y, pese a que cumplirá 38 años en diciembre, sigue siendo un titán de la liga y la gran esperanza de estos desconcertantes Lakers.
Además, LeBron, que ha extendido su contrato por dos años y 97,1 millones de dólares, tiene una cita inminente con la historia.
El legendario Kareem Abdul-Jabbar, con 38.387 puntos en temporada regular, es el máximo anotador de la historia de la NBA mientras que LeBron aparece en segundo lugar con 37.062 puntos, por lo que esta temporada podría superar la marca del pívot.
El año pasado, LeBron se convirtió en el máximo anotador de la NBA contando también los partidos de playoff, pero el récord oficial de la liga no tiene en consideración los puntos de las eliminatorias.
Aunque parece inmune al paso del tiempo, LeBron se acerca a la cuarentena y los Lakers se están quedando sin tiempo para aprovechar a “King James”.
En ese sentido, Anthony Davis volverá a ser el escudero principal de LeBron pero, más allá de su calidad como uno de los mejores interiores de la liga, persiste la duda sobre su tendencia a lesionarse.
Además, y pese a que otros como el joven Austin Reaves deberían dar un paso al frente este año, da la impresión de que los Lakers van a sufrir mucho en una Conferencia Oeste brutal con equipazos en cada esquina (Warriors de Golden State, Grizzles de Memphis, Mavericks de Dallas, Suns de Phoenix, Clippers de Los Ángeles, etc.).
De hecho, sus dos primeros partidos de la temporada serán ante los Warriors de Stephen Curry, vigentes campeones, y los temibles Clippers de los recuperados Kawhi Leonard y Paul George.
Si todo este panorama no da muchas razones para el optimismo, la pretemporada tampoco ha ofrecido demasiadas esperanzas a los seguidores de los Lakers.
Con un triste balance de una sola victoria y cinco partidos perdidos, los de púrpura y oro sumaron además un par de derrotas descomunales ante los Sacramento Kings por 30 y 47 puntos justo antes de adentrarse en una temporada muy incierta.