La UAS recuerda el legado de Jesús Alfredo Cuén Ojeda en su décimo aniversario luctuoso

CULIACÁN._ La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) recordó, en un emotivo homenaje, el legado de Jesús Alfredo Cuén Ojeda en el deporte universitario, esto en su décimo aniversario luctuoso, por lo que también se colocó una ofrenda floral en la placa a la entrada del Polideportivo.

El rector Jesús Madueña Molina, en la entrada principal de dicha instalación universitaria, la cual lleva el nombre del propio homenajeado y quien fuera director de Deportes del 2005 al 2011, acompañado por la familia del universitario, así como por su esposa, Sofía Angulo de Madueña, afirmó que la trayectoria en el ámbito deportivo de Cuén Ojeda hoy sigue siendo un faro que guía los esfuerzos de quienes luchan por el impulso de formar día a día a una comunidad más interesada en la práctica deportiva, que complemente las habilidades de pensamiento y aprendizaje de los jóvenes para un desempeño escolar exitoso.

“Quiero agradecer aquí a los hermanos de Alfredo, al maestro Héctor Melesio, a Patty, a Gustavo, a Toño, que fue rector durante el periodo 2009-2013, en donde Alfredo dejó la huella del espíritu deportivo muy alto aquí en la Universidad. Agradezco también a los hijos encabezados por Daniel, al que más veo, quien sabe del aprecio que tengo por todos ellos, el cariño por su padre, fuimos grandes amigos y sin lugar a dudas hace un año aquí hicimos un reto de recuperar el espíritu combativo de Alfredo, y las grandes hazañas de nuestros atletas en la Universiada Nacional y hoy en este año lo hemos logrado”, aseguró.

El dirigente universitario, quien también estuvo rodeado de deportistas y trabajadores de la casa de estudios, expresó que gracias a ese impulso que dio Cuén Ojeda al deporte y que ahora se ha retomado en este regreso de la pandemia, es que las “queridas Águilas de la UAS” en honor a él se pusieron en lo alto en este evento deportivo ocupando el tercer lugar nacional.

“Se puede decir fácil, pero los atletas que están en la pista, que están en la cancha, resienten toda la presión y la competencia también de los adversarios, pero gracias a ese impulso que le hemos dado estamos hoy en el tercer lugar, y me pueden preguntar: ¿Está satisfecho con esto? No, estoy contento, pero no satisfecho, ya que el reto es ir por los Leones Negros para desbancarlos del segundo lugar en la próxima Universiada, ése es el reto”, enfatizó.

En esta emotiva ceremonia, además de colocarse la ofrenda floral en la placa del Polideportivo, el rector, su esposa y familia de quien heredó una nueva cultura del deporte universitario, rindieron una guardia de honor, en donde esta vez no fue el silencio el que privó por un par de minutos, sino los constantes aplausos que como agradecimiento se vertieron para este hombre que marcó los rumbos del deporte en la casa rosalina.