La menstruación en el deporte femenino y cómo romper el tabú

Pese a que los Juegos Olímpicos de París 2024 serán los primeros en lograr la paridad de género total entre atletas, en los últimos años se han producido otros avances considerables en el ámbito de la equidad en el deporte. Nuevas pruebas mixtas, mayor visibilidad de las competiciones femeninas, más mujeres entrenadoras y árbitras al más alto nivel...

Pero hay otra cuestión que aún tarda en ganar terreno: la menstruación.

Con razón, cada vez más atletas se han abierto a hablar sobre este tema, tan recurrente en sus vidas como mujeres, que ya no es tabú.

Desde el testimonio de la nadadora de la República Popular de China, Fu Yuanhui, en los Juegos Olímpicos de Río 2016, muchas deportistas de élite se han sincerado sobre el tema de la menstruación.

“De hecho, mi regla empezó anoche”, declaró Fu a la cadena china CCTV tras quedarse fuera del podio en la final del relevo estilos 4x100 metros femenino. “Así que me siento muy débil y muy cansada. Pero eso no es excusa. Al fin y al cabo, no nadé muy bien”.

Aunque los síntomas menstruales varían de una mujer a otra, este problema femenino ha empezado a manifestarse visiblemente en todos los ámbitos.

LAS DEPORTISTAS SE PRONUNCIAN SOBRE LA MENSTRUACIÓN

“Llevo más de 10 años haciendo deporte de alto nivel y el año pasado me preguntaron por primera vez por mi menstruación”, expresó indignada la campeona olímpica de balonmano Estelle Nze Minko en 2020 en la página web de la asociación Régles Élémentaires.

Unos meses antes de su doble triunfo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (menos de 63 kg y equipo mixto), la judoka Clarisse Agbégnénou se convirtió en embajadora de una marca de bragas menstruales 100 por ciento francesas, para acabar con el tabú de la menstruación. Para ella es necesario abordar las especificidades del deporte femenino, en particular la menstruación y la protección sanitaria.

“Como practicante de judo con kimono blanco, es complicado”, explicó a France Info.

En un deporte como el golf, en el que es importante no perder la calma, la neocelandesa Lydia Ko habló de sus dolores y tensiones menstruales durante el Campeonato Palos Verdes 2022.

“Cuando era más joven, me habría parecido vergonzoso, pero ahora no creo que sea vergonzoso hablar de ello porque no soy la única, ¿verdad?”.

Como para romper el hielo, la patinadora artística Maé-Bérénice Méité habló de ello con varias atletas en su canal de YouTube: la estadounidense Ashley Cain-Gribble en la misma disciplina, Assmaa Niang (judo), Youna Dufournet (gimnasia artística) y Jessika Guehaseim (lanzamiento de martillo y rugby) confirmaron que ninguna deportista es una excepción a la regla.

LAS REGLAS EVOLUCIONAN Y POR FIN CAMBIAN PARA MEJOR

Las reglas también han ganado terreno en los deportes de equipo. Gracias a la delantera inglesa Beth Mead, que dijo que el blanco “no era práctico cuando llega la época (de la menstruación)”, varias selecciones de futbol jugaron con pantalones cortos azules en el Mundial femenino de 2023.

También la selección irlandesa de rugby femenino llevó pantalones cortos azules en el Torneo Seis Naciones Femenino de 2023.

Unos meses más tarde, en Wimbledon, se permitió a las tenistas vestir ropa interior de color por primera vez en la historia del torneo, 146 años después de su creación.

En términos más generales, la luchadora brasileña Aline Da Silva también lucha fuera del cuadrilátero para mejorar la igualdad de género en este deporte a través de su asociación Mempodera. En concreto, la organización ha publicado un post en Instagram promoviendo el acceso gratuito a la protección sanitaria durante la menstruación en un país azotado por la pobreza.

“¿Qué oportunidad damos a las niñas y a las mujeres si pierden varios días de productividad al mes por culpa de la menstruación?”, se preguntaba en el portal Universo Online.

ROMPER LOS TABÚES SOBRE LA MENSTRUACIÓN ESTUDIANDO EL CICLO FEMENINO EN LAS ATLETAS

Desde 2021, el programa Empow’Her del Instituto Nacional Francés del Deporte, Expertos y Rendimiento (INSEP) estudia el impacto de la fisiología femenina en el rendimiento de las atletas de alto nivel. Resumido por la periodista Fanny Rosselin a través de los testimonios de la investigadora Juliana Antero y de la triatleta Audrey Merle, el programa pretende aportar un conocimiento científico sobre un tema en el que existen grandes lagunas, al tiempo que servir de apoyo a las mujeres deportistas.

¿Cómo lo hacen? Recopilando distintos tipos de datos mediante una aplicación de seguimiento: durante el entrenamiento, cuando se despiertan, su forma física, su bienestar y sus síntomas menstruales, si los hay.

Aumento de la fatiga, dolor, calambres, problemas digestivos o inflamaciones... Estas son solo algunos de los efectos de la menstruación sobre las atletas, aunque los signos sean muy variables y específicos en cada persona. Y aunque estos síntomas no son “incapacitantes”, las mediciones indican que sí afectan a la calidad del entrenamiento.

“No se ha demostrado que la menstruación reduzca el rendimiento de una atleta, a menos que tenga problemas con el ciclo, es decir, reglas muy dolorosas”, explica Carole Maitre, ginecóloga del INSEP, que ha publicado un documento detallado sobre el tema.

En concreto, el programa Empow’Her ha contribuido a hacer público el debate en el deporte de alto nivel sobre un tema que siempre ha sido tabú debido a la falta de información al respecto. Según Juliana Antero, cuanto más se aborde el tema, menos tabú será.

Según la revista Les Sportives, varias federaciones deportivas francesas participaron en el estudio del INSEP, en el que participaron 80 mujeres deportistas en 2022.

Aunque el objetivo final del programa Empow’Her es ayudar a las deportistas francesas a que no impacte negativamente sobre ellas su menstruación de cara a los próximos Juegos Olímpicos, los científicos implicados esperan que París 2024 no marque el fin de un ciclo.

(Con información de Olympics)