Krejcikova vence a Paolini en tres sets y se corona campeona de Wimbledon
LONDRES._ Barbora Krejcikova consiguió su segundo título individual de Grand Slam al derrotar a Jasmine Paolini por 6-2, 2-6, 6-4 el sábado en Wimbledon.
Tras un segundo set inestable, Krejcikova recuperó la compostura y jugó un último set casi impecable. Después de que Paolini se defendiera de dos puntos de partido, Krejcikova conectó un saque profundo e imposible de devolver y levantó los brazos en señal de victoria tras 1 hora y 56 minutos.
No debería haber sido una sorpresa. Krejcikova, la 31.ª de las 32 jugadoras preclasificadas en el cuadro principal, es la cerradora consumada.
Cuando está sana y llega a la última fase de los grandes torneos, Krejcikova encuentra la manera de ganar. Hasta ahora ha ganado nada menos que 12 de 13 finales importantes: 2-0 en individuales, 3-0 en dobles mixtos y 7 de 8 en dobles. Y luego está la medalla de oro en dobles olímpicos en Tokio.
Krejcikova es la cuarta jugadora checa que gana el título femenino en Wimbledon en la Era Abierta después de su ex mentora Jana Novotna, Petra Kvitova y la campeona del año pasado Marketa Vondrousova.
Para triunfar en la hierba, Krejcikova sabía que tenía que mejorar su consistente juego en tierra batida. Esa actitud más agresiva se pudo ver en los números finales: tuvo 28 tiros ganadores y 37 errores no forzados.
Se trataba de un enfrentamiento con poco contexto histórico. Estas jugadoras de 28 años, nacidas con tres semanas de diferencia, solo habían jugado una vez: en la primera ronda de clasificación del Abierto de Australia de 2018, un partido que Krejcikova ganó fácilmente.
Krejcikova ganó 10 de los primeros 11 puntos, rompiendo el servicio de Paolini para abrir el partido con un suave golpe de derecha ganador. Rompió el servicio de la italiana dos veces en el primer set de 35 minutos y no enfrentó ningún punto de quiebre. Krejcikova tuvo 10 tiros ganadores, reflejados en los 10 errores no forzados de Paolini.
Por la forma en que se desarrollaban las cosas, parecía que Krejcikova se llevaría la victoria en sets corridos. Pero el segundo set, muy rápidamente, fue del lado de Paolini. Aprovechó su primer punto de quiebre del partido para ponerse 2-0 arriba y quebraría el servicio de Krejcikova dos veces. Paolini tuvo ocho tiros ganadores contra 14 errores no forzados de Krejcikova.
Pero en el tercer set, ambos jugadoras encontraron ritmo y jugaron su tenis más consistente.
Con Paolini sacando 3-3, Krejcikova forjó la primera ventaja. Aprovechó su segundo punto de quiebre del juego cuando Paolini cometió una doble falta nerviosa. Era una ventaja que no iba a ceder.
Hace tres años, en Roland Garros, sobre una superficie de arcilla roja que ya conocía, Krecikova se abrió paso a través de un cuadro de 128 jugadoras. Derrotó a su compatriota checa Karolina Pliskova en la primera ronda y a Coco Gauff y Maria Sakkari, entre otras, en su camino a la final. Krejcikova venció en tres sets a Anastasia Pavlyuchenkova en la final.
¿Cómo aquella jugadora de tierra batida, aquella con unas manos maravillosas desarrolladas gracias al dobles, evolucionó hasta convertirse en campeona de Wimbledon?
“Tuve que mejorar todo”, dijo Krejcikova después de alcanzar la final. “Creo que definitivamente mejoré en superficies más rápidas. Siento que tuve que desarrollar mi juego porque todas las demás también están mejorando el suyo. Quiero decir, es genial que parezca que hice algunos progresos, estoy en otra final”.
Y ahora finalmente es otra vez una gran ganadora.
(Con información de WTA)