"Julio César Chávez revela quiénes son los rivales que más le 'enfadaron'"
A lo largo de su carrera como boxeador, Julio César Chávez siempre mantuvo una relación de respeto con sus rivales e incluso con algunos entraba en el famoso juego de "calentar" las peleas, como con sucedió con Héctor "Macho Camacho", aunque hubo dos pugilistas con los que la línea del respeto fue rebasada y no fueron del agrado de Chávez.
Uno de ellos fue el puertorriqueño Edwin Rosario, a quien enfrentó en el Hilton de Las Vegas un 21 de noviembre de 1987 y el otro fue Greg Haugen, con quien peleó en una histórica función celebrada en el Estadio Azteca.
En el caso de Rosario, la serie de declaraciones que vertió previo a su encuentro ofendió al César del Boxeo, pues se había metido hasta con su familia.
"Rosario me decía que me iba a arrancar la cabeza, habló de mi esposa, de mis hijos y se portó muy grosero y le pegué la putiza de su vida", dijo en entrevista con el Escorpión Dorado. Años después, Rosario falleció a los 34 años.
Asimismo, el estadounidense Greg Haugen colmó la paciencia del sinaloense cuando previo a la pelea histórica en el Estadio Azteca el 20 de febrero de 1993, éste hizo menos a los rivales que habían sido víctimas de Chávez.
Aquel día, ante 132 mil 274 asistentes, el pugilista mexicano lo venció y al término del combate se negó a pegar los guantes y le dedicó unas palabras a un derrotado Haugen.
"Greg me decía que yo le ganaba a puros pinches taxistas y 132 mil personas me vieron en el Azteca y cuando le gané le dije, ¿Quieres más taxistas, cabrón?", explicó.