Jaime Jáquez y Miami Heat asestan histórica paliza a Wizards en la CDMX
En un evento sin precedentes para la NBA en México, el jugador mexicano Jaime Jáquez hizo su debut en canchas mexicanas durante el partido entre el Miami Heat y los Washington Wizards, que culminó en una contundente victoria para el Heat, 118-98.
Este encuentro, realizado este sábado en la Arena CDMX, marcó la mayor diferencia en puntos en la historia de los juegos de temporada regular en la capital mexicana de la NBA.
La atmósfera del partido fue especial, no solo por las festividades del Día de Muertos, sino también por la histórica presencia de Jáquez, quien se convirtió en el primer jugador de sangre mexicana en participar en un partido de la NBA en el país. Desde su entrada a la cancha a la mitad del primer cuarto, la afición, compuesta por más de 20 mil 328 espectadores, aclamó cada acción del joven jugador, que finalizó con 8 puntos y 10 rebotes, igualando su récord personal en rebotes.
A pesar de la actuación destacada de Jáquez, fueron otros jugadores quienes sobresalieron en el juego. Tyler Herro inició con fuerza, anotando 7 puntos en el primer cuarto, mientras que Bam Adebayo tuvo una noche excepcional, acumulando 32 puntos, 14 rebotes y 2 asistencias, además de anotar 3 de 5 en triples.
El Heat, que ha sido un contendiente constante en la Conferencia Este durante la última década, no permitió que los jóvenes Wizards, compuestos principalmente por jugadores nacidos en 1999 o después, se acercaran en el marcador. A pesar de los esfuerzos del lituano Jonas Valanciunas, Washington tuvo dificultades para encontrar el tiro, con su primer triple anotado a mitad del segundo periodo tras ocho intentos fallidos.
Desde el inicio del juego, el Miami Heat mostró su superioridad, alcanzando una ventaja de más de 15 puntos desde la primera mitad y manteniendo una diferencia de doble dígito durante la mayor parte del segundo tiempo. El ambiente que muchos esperaban de un partido reñido con Jáquez en cancha no se materializó, dejando a los aficionados con una mezcla de emociones tras un juego que, a pesar de su resultado, será recordado como un hito para el baloncesto mexicano.