Gabriel Castaño se convierte en histórico de la natación olímpica mexicana
Cuando Gabriel Castaño García saltó a la piscina del Paris La Defense Arena, jamás imaginó que escribía una parte de la historia de la natación mexicana en los Juegos Olímpicos París 2024 y que además lo hacía convencido de que en las pruebas de velocidad, como los 50 metros libres, se deja hasta el último respiro.
Si bien en la sesión matutina logró una marca de 21.89 segundos para acceder por primera vez en una semifinal, también fue una hazaña porque tuvo como rival al vigente campeón olímpico, el estadounidense Caeleb Dressel, uno de los nadadores que hacen garra los tiempos y con aspiración de podio.
En su heat fue incluido otro de los grandes de la natación como el australiano Cameron McEvoy, quien prácticamente voló para hacer vibrar el templo olímpico de natación. Aunque ha tenido la oportunidad de competir con ellos, estar en Juegos Olímpicos es otro boleto.
“Me siento contento por el resultado, pero siempre hay que ir por más”, dijo por la mañana el tritón originario de Nuevo León que cumplió con su segunda asistencia olímpica.
Por la tarde, en la antesala a la final, Gabriel llegó sin preocupaciones, sólo con el pensamiento en la pileta francesa y con el deseo de trascender. Ya el nervio había pasado y sólo era cuestión de esperar el anuncio.
Previo a su desafío la estadounidense Regan Smith hizo trizas el récord olímpico que tenía la china Zhang Yufei en los 200 metros mariposa de 2:03.86 impuesto en Tokio 2020, para dejarlo en 2:03.03 minutos. Un hervidero el Paris La Defense en Naterre.
El hecho no interrumpió su concentración. Siguió con su plan de salir con mejor ritmo de brazada. Una vez en el escenario y tras el disparo de salida, se lanzó con todo al agua de la improvisada pileta, mientras de las gradas brotaba el apoyo incondicional.
Se fue como un proyectil casi a la par de Dressel, y de Jordan Crooks, el chico de Islas Caimán, quien en cada brazada abría el agua a su antojo. Sin embargo, al final Gabriel llegó en el octavo sitio con un tiempo de 21.99 por 21.54 de Crooks.
En la conclusión de los dos heats en donde se definía los ocho finalistas y dos reservas, Gabriel finalizó en el puesto 15. El británico Benjamin Proud, el mismo australiano McEvoy y Dressel, cumplieron con la misión de buscar el podio.
“No fue el resultado que buscaba, buscaba más. Llegar a la semifinal, claro que era la meta, pero siempre es llegar a más. Hice un poquito más que en la mañana, pero al final no cumplí con lo que hubiera deseado”, señaló.
Relató que tenía expectativas altas en la prueba, “yo mismo me ponga el límite y creo que también me pongo mucha presión. Espero siempre llegar a lo más alto y hasta suena un poco loco, decía, me encantaría pelear por una medalla”.
Con su pase a la semifinal, Gabriel Castaño se convirtió en el primer nadador en estar en esa instancia.
“Es bueno, Miguel de Lara lo hizo también, pero en los 50 metros sólo yo. Es un orgullo grande que tengo y pues espero que la natación se desarrolle un poco más en México. Sé que hay mucha gente con mucho talento, pero falta un poco la inversión. A este nivel hay nadadores altos, yo soy uno de los chaparros y mido 1.92, imagina los demás”.
El haber clasificado a la semifinal fue una hazaña para el nadador olímpico en Tokio 2020, ya que en su segunda oportunidad ascendió 16 lugares más que hace cuatro años, ya que en su mente está en llegar a una final olímpica como lo hizo Felipe Muñoz en México 68 y además con medalla de oro.
Cuando él aún no nacía y ahora ha comenzado a escribir un poco de la historia de la natación mexicana.