DÍA DE LAS MADRES | Hilda Gaxiola, una mamá de alto rendimiento

Llegando a ser una de las deportistas más destacadas a nivel nacional dentro del voleibol, Hilda Gaxiola Álvarez ha logrado sobresalir de gran manera dentro del ámbito personal como el profesional.

Sin embargo, fue hace 15 años cuando Gaxiola Álvarez descubrió la que sería una de sus pasiones más grandes e importantes en su vida, siendo éste el momento en que se convirtió en mamá.

Para Hilda, la llegada de su hija, Hilda Fernanda, se dio en un momento importante de su vida, pues fue justo cuando decidió dejar a un lado su carrera como voleibolista de alto rendimiento y pasar a trabajar y formarse como entrenadora.

“La verdad creo que todo se dio en el momento indicado, pues fue cuando dejé mi carrera, inicié a trabajar y fue cuando ella llegó, por lo que me siento feliz, completa y plena”, dijo Gaxiola Álvarez.

“Estoy encantada de poder seguir trabajando en lo que tanto me gusta, que es el deporte y apoyar en lo que me sea posible”, añadió.

Algo que pudo llegar a ser un poco complicado para la nacida en Guamúchil fue el tener que lidiar con ser madre soltera y trabajadora, pero al final, la gran unión familiar que sostiene con padres y hermanas le permitió salir adelante sin mucho problema.

“Estoy muy feliz de poder contar con una gran familia como la que tengo, pues me han brindado un apoyo incondicional, que me ha permitido salir adelante, pues hemos hecho un equipo muy bonito.

“He disfrutado mucho mi proceso como madre, pues desde que dejé de competir a nivel de alto rendimiento y tengo este papel de madre trabajadora, me ha gustado mucho”.

Deporte, su mejor decisión

Han sido cerca de 40 años los que Hilda le ha dedicado al deporte, decisión de la cual se siente orgullosa de haber tomado, pues considera que le ha servido para crecer en distintos sentidos.

“Ha sido la mejor decisión de mi vida porque el estar en este medio me ha permitido hacer muchas cosas que me gustan y apasionan, y para mí es una bendición el poder seguir dentro del deporte.

“Y ahora que mi hija también está incursionando en el voleibol, la verdad que no he podido tomar mejor decisión en mi vida que hacer deporte”.

Brillante carrera en voleibol

Durante su carrera profesional, la nacida en Guamúchil alcanzó grandes logros, como participar en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y Atenas 2004, así como Campeonatos Mundiales en Austria, Brasil y Alemania.

Además de ser medallista en Juegos Panamericanos 2003 (plata) y Juegos Centroamericanos y del Caribe 2002 (oro).

“Fueron 16 años como seleccionada nacional, los cuales me permitieron representar a mi país, ir a dos Juegos Olímpicos, campeonatos mundiales, Panamericanos y Centroamericanos, así como ganar medallas en estos eventos.

“Fue una carrera muy fructífera, por lo que me siento muy contenta de haber hecho lo que hice”.

La disciplina, vital en su vida profesional y personal

Para una deportista del nivel de Gaxiola, la disciplina que se le exige en el alto rendimiento fue un factor de gran importancia para mantenerse centrada en su vida personal, disciplina que ha podido trasladar al ser madre.

“No es fácil, soy mamá soltera y esa disciplina que te da el deporte, saber que tienes que hacer las cosas por un beneficio, esa disciplina ha hecho que las cosas no se me hagan complicadas.

“Es un reto y a la vez un esfuerzo que me ha permitido llevar todo bien y mi hija, si la ves, feliz, disfrutando y siempre que puedo me acompaña”.

Y es que para Hilda dicha disciplina se ha quedado tan marcada en su persona, que no puede evitar llevarla a casa, para salir adelante y que siempre busca inculcar a su hija.

“Indiscutiblemente, esa disciplina se queda muy marcada, el tener esa mentalidad de salir adelante, de ganar, caerte y levantarte, te lo da el deporte y se lo inculcamos a nuestros hijos las deportistas mamás”.

Su hija sigue sus pasos

Una de las cosas que ha generado en Hilda un gran orgullo y de paso, mucha emoción, es el hecho de que su hija también tomara el camino del deporte, practicando al igual que su madre, el voleibol.

“El que ella siga jugando voleibol me va a mantener más cerca del deporte y ojalá que a ella realmente le apasione tanto como a mí, y si no, de todas manera, yo feliz de apoyarla y que salga adelante, lo que ella decida yo la voy a apoyar.

“Pues considero que si ella está a mi lado y viendo lo hermoso del deporte, significa que va a ser una persona que va a tener la misma pasión por el deporte que yo, y eso es una gran satisfacción para mí”.

Una madre ejemplar

Quien también decidió expresar su sentimiento por quien considera una madre ejemplar y llena de amor fue su hija, Hilda Fernanda.

“Es increíble ser hija de mi mamá, pues yo viví una experiencia muy bonita al crecer en este ambiente, en específico el convivir con la gente del voleibol, pues estar acompañándola en todo lo posible es increíble.

“Además, la experiencia de que mi madre sea olímpica es un orgullo muy grande que disfrutamos juntas”.

Asimismo, la joven Hilda Fernanda declaró que el deporte ha hecho de su madre una persona estricta, pero sin caer en la exageración, pues siente que son sus valores y disciplina la que la rigen como mamá.

“No es ni muy estricta ni muy suave, varía en ese límite que en algunas cosas sí y en otras es más relajada, pero siempre es con el afán de cuidarme. Es una gran mamá”.

¿CÓMO CELEBRARÁN ESTE 10 DE MAYO?

“El 10 de mayo, lo pasaremos con mi madre, gracias a Dios aún la tengo conmigo, tiene 80 años y vive conmigo, con mis hermanas celebraremos juntas todas”, declaró la olímpica Hilda Gaxiola.