Destrozan Grizzlies a los Warriors de Curry
En una de las peores derrotas en la historia de la franquicia, los Golden State Warriors cayeron por 144-93 ante los Memphis Grizzlies, una diferencia de 51 puntos que dejó al equipo sumido en el desconcierto. La llegada de Dennis Schroder, recién traspasado de un equipo en reconstrucción, no logró evitar el colapso de los Warriors, que han perdido nueve de sus últimos once partidos tras un prometedor inicio de temporada.
Schroder, quien había tenido solo dos prácticas con el equipo, debutó en una noche oscura para los Warriors. Terminó con cinco puntos, cinco asistencias y cuatro pérdidas de balón, lanzando 2 de 12 desde el campo. A pesar de un inicio prometedor con un tiro convertido en los primeros minutos, el resto del partido fue cuesta abajo para el base alemán, quien falló nueve tiros consecutivos.
El intento del entrenador Steve Kerr de inyectar energía defensiva al incluir a Schroder y Draymond Green en la alineación titular fracasó. Los Grizzlies salieron con todo, superando a los Warriors 37-15 en el primer cuarto, y nunca miraron atrás.
La ofensiva de los Warriors fue un desastre. Como equipo, lanzaron apenas 35.6 por ciento desde el campo y permitieron 27 triples de Memphis, mientras que su estrella, Steph Curry, quedó completamente neutralizada, anotando solo dos puntos en 24 minutos y fallando los siete tiros que intentó.
Defensivamente, los Warriors tampoco encontraron respuestas. Memphis implementó presión a toda la cancha y dominó con su ritmo y agresividad, liderados por Ja Morant, quien incluso le robó el balón a Schroder en una jugada que simbolizó el dominio de los Grizzlies.
Green, quien terminó con una actuación de -42 en sus 19 minutos en cancha, se vio frustrado durante todo el partido. Su enfrentamiento físico con el novato Zach Edey y su incapacidad para contener a los Grizzlies marcaron otra noche olvidable para el veterano.
La derrota sugiere que los problemas de los Warriors van más allá de la llegada de Schroder. Tras un inicio prometedor de 12-3, el equipo ahora se encuentra en el territorio del play-in con un récord de 14-12. El colapso del equipo ha dejado muchas preguntas sobre su capacidad para competir en una Conferencia Oeste cada vez más feroz.
Schroder fue traído para agregar dinamismo al equipo, pero su integración llevará tiempo. Mientras tanto, los Warriors necesitan respuestas rápidas si quieren evitar que su temporada se descarrile por completo. Steve Kerr y su equipo técnico tendrán que replantear estrategias antes de que sea demasiado tarde.
