Corazón y
actividad física

MEDICINA DEL DEPORTE

Amigo lector de Noroeste, es un hecho, que el dicho que dice “que la victoria tiene muchos padrinos, y la derrota es huérfana”, se cumple. También es cierto que de ambas de aprende, pero la victoria es inigualable en todos los sentidos, esto en la mayoría de los casos, porque existen derrotas que se gana más que ganando. México y los mexicanos debemos ser disciplinados en cualquier acción que se realice, esto ¿por qué? En finales, puede que la sociedad, la familia, el equipo auxiliar, el entrenador, los directivos los quieran mucho, pero en la acción solo el competidor será el responsable de llegar a la meta, el siguiente responsable es el entrenador, ya que desde “afuera” ve las incidencias de la competición.

El buen funcionamiento del corazón es fundamental en la realización de actividad física, estos dos factores son fundamentales para un buen acondicionamiento físico, el corazón necesita de la actividad física para su acondicionamiento, y la actividad física necesita del buen funcionamiento del corazón para que por medio de la circulación le “lleve” los nutrientes necesarios a las células para la función muscular. Los latidos (frecuencia cardiaca) del corazón en promedio son setenta más menos diez, los cuales son suficientes para la vida, en algunos individuos puede estar en menos de sesenta (bradicardia) y aparentemente no pasar nada, como con los que tienen los latidos arriba de ochenta (taquicardia), pero sea cual sea se debe acudir al médico, cuando estos dos fenómenos no tienen una causa que los detone.

La mayoría de la gente ha sentido su corazón latir con fuerza, sobre todo después de correr y detenerse en forma brusca. Cada pulsación rítmica es un latido, pero no constituye un único acto. Hay tres fases en cada latido, llamadas “ciclo cardiaco”. El ciclo completo está dirigido por una parte de músculo cardiaco modificado llamado “nodo sinoauricular” que sirve de marcapasos, enviando impulsos eléctricos regulares para estimular la contracción de las cámaras del corazón. Aunque la contracción cardiaca es espontánea se requiere de un control externo por parte del sistema nervioso autónomo que modifica el ritmo y la fuerza de los latidos para satisfacer las necesidades, siempre cambiantes, del cuerpo.

El corazón en su funcionamiento se da en tres fases, fase 1, diástole, músculo del corazón relajado. Permite que la sangre oxigenada de los pulmones y desoxigenada del cuerpo entre en las aurículas derecha e izquierda respectivamente. Fase 2, Sístole auricular, las aurículas se contraen para propulsar la sangre restante en los ventrículos. Las válvulas tricúspide y bicúspide se abren para permitirlo, pero las semilunares siguen cerradas. Fase 3, sístole ventricular, la contracción de los ventrículos envía sangre a los pulmones y al resto del cuerpo. Las válvulas pulmonar y aórtica se abren por el caudal de sangre, las válvulas bicúspide y tricúspide se cierran.

En la actividad física es necesario se inicie de acuerdo al estado de salud y físico del “atleta”, y según sea clasificado se iniciará la actividad la carga física, siempre buscando no causar daño, la vigilancia del entrenado es fundamental, ya que no solo se toma en cuenta el estado físico del entrenado, también es importante las condiciones climáticas, alimentación e hidratación, estado del terreno, etcétera. Todas estas condicionantes si se encuentran aptas se inicia con las cargas de trabajo físico, en caso contrario se toman medidas como la adaptación y otros cuidados con el fin de cuidar la integridad y la salud del entrenado.

Una vez que se tiene el diagnóstico del estado físico y de salud se inicia el entrenamiento, conforme este avanza se puede dar seguimiento del progreso, no solo en la técnica y táctica, sino también en la mejora de las masas corporales que también son parte importante en la disciplina deportiva a desarrollar. Entre las masas corporales, todas son importantes, pero la masa muscular es fundamental que se encuentre arriba del 50%, ya que es el músculo el encargado de la fuerza y energía.

El buen funcionamiento del corazón es fundamental en la realización de actividad física, estos dos factores son fundamentales para un buen acondicionamiento físico.