Bucks saben que pueden ganar sin que Giannis anote 40 puntos
Es cierto, Giannis Antetokounmpo ha aportado actuaciones dignas del Jugador Más Valioso durante las Finales de la NBA pese a jugar con una lesión de rodilla. Pero ha habido algunos partidos en los que ha lucido sólo bien, sin llegar a lo grandioso.
La gran notica para los Bucks es que esa actuación apenas buena bastó para igualar la serie.
Y aunque probablemente Antetokounmpo tendrá la necesidad de recuperar la brillantez, sus compañeros deben demostrar que pueden jugar de visita en el mismo nivel que han ostentado como locales.
Los Bucks y los Suns de Phoenix están empatados 2-2 de cara al quinto partido, previsto para el sábado, que marcará el regreso de la serie a Phoenix.
Milwaukee necesita conservar lo que encontró en casa para revertir una desventaja de nueve puntos en el cuarto periodo e imponerse el miércoles por 109-103 en el cuarto encuentro.
“En la recta final, seguimos creyendo en nosotros”, dijo Antetokounmpo. “Seguimos ejecutando, marcando y corriendo. Seguimos atrapando rebotes y tapando disparos. Deseábamos esto desesperadamente y el equipo lo demostró esta noche, pero hay que seguir mejorando”.
El astro griego ha promediado 32,3 puntos, 14 rebotes y 5,5 asistencias en las Finales, pese a sufrir una hiperextensión de la rodilla izquierda durante la serie anterior de los Bucks. Se perdió los últimos dos duelos de la final de la Conferencia Este.
Pero los Bucks dejaron claro en el cuarto partido que pueden vencer a los Suns incluso si Antetokounmpo, dos veces nombrado el Jugador Más Valioso de la NBA, no está a tope.
Antetokounmpo tuvo cifras respetables de 26 puntos, 14 rebotes y ocho asistencias en el cuarto partido. Aportó además una tapa espectacular que impidió a Deandre Ayton empatar el partido cuando restaban 1:14 minutos.
Esos números serían la envidia de muchos jugadores de la NBA, pero representaron un paso atrás, luego que Antetokounmpo había aportado desempeños seguidos de 40 puntos y 10 rebotes en el segundo y tercer partido.
Fue Khris Middleton, no Antetokounmpo, quien anotó 40 puntos para guiar a los Bucks en la remontada. Middleton embocó ocho unidades en los últimos minutos para que los Bucks convirtieran un déficit de 99-97 en una delantera de 105-99.
“Eso es lo que él hace en la recta final”, dijo Antetokounmo. “Queremos que tenga el balón y que tome las decisiones”.
Otros jugadores ayudaron también.
Jrue Holiday siguió su actuación de 21 puntos en el tercer partido atinando apenas cuatro de 20 en el cuarto. Sin embargo, realizó una de las grandes jugadas del partido, al robarle un balón a Chris Paul lo cual desató un rompimiento rápido que derivó en una bandeja de Middleton.
Los Bucks tomaron así una ventaja de 103-99 con 27,2 segundos por disputar.