Atlanta Hawks logra una remontada increíble ante Philadelphia 76ers
La historia del lunes pasado volvió a repetirse, pero de forma mucho más espectacular y hasta casi que histórica.
Atlanta Hawks remontó una diferencia de ¡26 puntos! en la casa de Philadelphia 76ers y ante leyendas de la franquicia como Julius Erving y Allen Iverson para terminar ganando por 109-106 en otra noche consagratoria de Trae Young, autor de 37 puntos en este esfuerzo que le deja a su equipo una ventaja de 3-2 en la serie de cara al sexto partido que se disputará el viernes en Atlanta.
En una de las pocas veces que un equipo visitante ha remontado una diferencia de 26 puntos en un partido de Playoffs (solamente ha sucedido 4 veces en los últimos 25 años) Atlanta volvió a darle un importante golpe psicológico a Philadelphia, que no logró detener a los guardias de los Hawks una vez que cazaron su chispa y que principalmente se borró en el juego ofensivo: solamente anotó 19 puntos en el último cuarto a la vez que permitió ¡40! de la visita para quedar en una posición realmente peligrosa de cara a sus aspiraciones de llegar a las Finales.
El partido comenzaba siendo de ensueño para Philadelphia, con Embiid (24 puntos y 10 rebotes en la primera parte) exhibiendo dominio ante Capela como si su rival fuera un jugador escolar, Ben Simmons siendo peligroso en acciones de contragolpe y el resto de los compañeros finos con el triple. La segunda mitad fue una pesadilla gigante: Young, intermitente en el primer tiempo, volvió a estar al tope de nivel al volver del vestuario y exhibió su dominio con su ya habitual calma en el clutch ante un equipo rival que demostraba prácticamente miedo ante lo que terminó sucediendo: que todo se escape de sus manos. Los abucheos fueron inevitables en el Wells Fargo Center que una hora antes explotaba de alegría.
Young acabó con 39 puntos y 7 asistencias: es el séptimo jugador de 22 años o menos en conseguir anotar al menos 39 puntos en un partido de Playoffs como visitante que terminó en victoria, uniéndose al club de grandes como Kobe Bryant, LeBron James, Magic Johnson, Derrick Rose, Russell Westbrook y su contemporáneo Luka Doncic. Lanzó 10-23 de campo y casi no perdonó en la línea de tiros libres: 17-19.
Su compañía se basó en tres nombres: un John Collins de 19 puntos, 11 rebotes y 2 tapones al que nunca le faltó la energía y los veteranos Lou Williams (15 puntos y 3 asistencias) y Danilo Gallinari (16 puntos y 8 rebotes) que agregaron su experiencia y talento ofensivo en la segunda parte, siendo fundamentales en la remontada. Así lograron salir de una noche en la que Kevin Huerter lanzó 0-7 de campo y en la que Bogdan Bogdanovic casi comete más faltas (5) que los puntos que sumó (6).
Dentro del colapso de los 76ers al que nadie logró rescatar en el final hubieron dos nombres con una gran actuación que termina quedando manchada por lo colectivo: Joel Embiid con 37 puntos, 13 rebotes, 4 tapones y 5 asistencias con 12-20 de campo aunque 4-12 en tiros al aro tras un primer cuarto de leyenda y Seth Curry con el mejor partido de Playoffs de su carrera (36 puntos y 7 rebotes lanzando 7-12 en triples, marcando récords personales).
(Con información de NBA México)